21 policías reforzaron el servicio de vigilancia de De Juana Chaos

El sanguinario etarra no arrepentido Iñaki de Juana Chaos va traer más de un quebradero de más al Gobierno de Rodríguez Zapatero. De momento, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el Cuerpo y que apoyó al Gobierno –aunque con matices- en el proceso de paz ha pedido la dimisión de la vicepresidenta primera, Fernández de la Vega, y de la cúpula de Interior por el ‘escándalo del etarra chantajista’.

Diariocrítico ha podido conocer cómo vive el sangriento etarra no arrepentido en el módulo de asistencia hospitalaria extrapenitenciaria del Doce de Octubre. No es que sea al estilo de un marajá, pero no le falta de nada: según nuestras fuentes, Irati Aranzabal Zuluoaga, la novia de De Juana Chaos, goza de absoluta libertad de movimientos y entra y sale de la habitación, del módulo de seguridad y del propio hospital cada vez que lo desea, según una orden escrita cursada a los policías allí destacados. Tal régimen de acompañamiento sólo se ha autorizado con otros presos en caso de enfermedad terminal y por periodos máximos de tres o cuatro días, cuando se preveía que la muerte era inminente.

Pero, además, De Juana disfruta, lógicamente, de todos los beneficios penitenciarios comunes, como el recibir visitas diariamente de 17.00 a 19.30 horas, aunque, eso sí, sólo pueden visitarle las personas de la lista autorizada por Instituciones Penitenciarias. Además de su novia, que según nuestra versión policial y conocedora del caso, “se mueve como Iratí por su casa”, están autorizados permanentemente su hermana, Altamira de Juana Chaos, y su abogado habitual, Álvaro Reizabal Arruabarrena.

En el módulo penitenciario del hospital Doce de Octubre hay seis habitaciones con dos camas por habitación. En total, podría haber hasta 12 reclusos, pero para Iñaki de Juana se ha reservado la habitación de forma individual. Tal es el grado de atención del sangriento etarra, que el miércoles, según nuestras fuentes, hubo una alarma médica sobre que De Juana se moría. Pero fue una “falsa alarma” que aún no se sabe de dónde vino. ¿Acaso del propio etarra jugando con los médicos? No se sabe.

Habitualmente, el módulo al completo – al que se accede a través de dos puertas consecutivas- está custodiado por cuatro policías de del Área de Seguridad y Custodia de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Madrid. Son turnos de ocho horas; es decir, que hay tres turnos, lo que da un total de 12 policías.

Sin embargo, con la presencia del etarra no arrepentido en ese módulo, la presencia policial se ha reforzado con dos GEOs las veinticuatro horas –seis GEOs en total para cubrir los tres turnos de vigilancia- y un equipo en la puerta del hospital de las Unidades de Intervención Policial (UIP), que suele ser de cinco personas –que, en tres turnos, da como resultado 15 policías-.

Se da la circunstancia, además, de que no hay mujeres policías en esos turnos, lo cual quiere decir que no se puede registrar ni a la novia, Irati Aranzabal Zuluoaga –la que se pasea por el hospital “como Iratí por su casa”, según nuestras fuentes-, ni a su hermana, Altamira de Juana Chaos. ¿Podrían esconder cámaras fotográficas o algo parecido? La respuesta policial es sí.

Lo que ha enervado al SUP

Pero lo que más ha enervado a la Policía son las declaraciones de la vicepresidenta Fernández de la Vega sobre que hay que buscar responsabilidades. El Sindicato Unificado de Policía (SUP), que ha prestó su apoyo matizado a los planes de paz del Gobierno, ha exigido ahora la dimisión de De la Vega y de la cúpula policial por todas las carencias detectadas y por el hecho de que ésta haya querido cargar sobre el ‘maestro armero’ la dicen que es pésima política del Gobierno con respecto a ETA y a De Juana Chaos en concreto.

El SUP ha emitido un durísimo comunicado al respecto en el que denuncian no sólo cómo vive De Juana Chaos en prisión, sino también las carencias policiales. Pueden leer el comunicado pinchando aquí.