www.diariocritico.com

Planes para la prevención de incendios

España: serio riesgo de arder por los cuatro costados este verano

España: serio riesgo de arder por los cuatro costados este verano

  • Sumario: en el Ministerio de Cristina Carbona están empezando ya la ‘campaña de verano’ contra los incendios

viernes 01 de junio de 2007, 14:22h
España corre serio peligro de arder por los cuatro costados este próximo verano, según reconocen técnicos del Ministerio de medio Ambiente y también especialistas de diversas comunidades autónomas. Las lluvias caídas en abril y mayo han hecho que la vegetación sea abundante y el riesgo de incendio, si no se eliminan los rastrojos, mucho mayor. Ante este riesgo, que no solamente reproduciría la catástrofe vivida en Galicia el pasado verano, sino que amenaza con extender una situación parecida a otras comunidades, el Gobierno ha puesto en marcha un plan especial, al que destinará una cantidad solo ligeramente superior a la del año pasado, cien millones de euros, al margen de lo que las autonomías destinen contra esta auténtica catástrofe ecológica y económica que cada año azota a nuestro país. Sin embargo, no faltan técnicos, incluso en la Administración central, que piensan que las medidas previstas son escasas ante la magnitud del riesgo.
El ‘dispositivo de verano’ de apoyo a las autonomías en la prevención de incendios está a punto de ponerse en marcha. Será a mediados de junio, y tampoco falta quien diga que es demasiado tarde. Este dispositivo incluye reforzar las Brigadas de Prevención de Incendios Forestales (BRIF), existentes en varias Comunidades Autónomas y dependientes del Ministerio de Medio Ambiente e involucrar más aún a las Fuerzas Armadas, concretamente a la Unidad Militar de Emergencia, en esta lucha. Una comisión interministerial, en la que participan Medio Ambiente, Interior, defensa y los departamentos correspondientes de las autonomías, integra el Comité de Lucha contra Incendios Forestales, dependiente de la subdirectora de Política Forestal del Ministerio de Cristina Carbona, María Jesús Rodríguez de Sancho, integrada en la dirección general de Biodiversidad que encabeza el ingeniero de montes José Luis Herranz.

 Aunque, en apariencia, este frente contra incendios parece potente –hasta 69 aeronaves estarán este verano destinadas exclusivamente a la lucha contra el fuego--, lo cierto es que la cosa no es para tanto. A estas alturas, ni siquiera existe un informe oficial lo suficientemente fiable acerca de las razones que causaron que media Galicia se quemase el pasado verano. Cierto que existen aún algunas conclusiones, como que el ochenta por ciento de los bosques quemados lo fueron por la negligencia o la acción criminal del hombre. “Son más los pirómanos o los que queman la tierra por motivos delictivos que los imbéciles cuya negligencia y desconocimiento causa la catástrofe”, dice un integrantes del servicio contraincendios de la Comunidad de Madrid, donde los bomberos fueron el pasado año insuficientes para atajar a tiempo los centenares de núcleos que se convirtieron en incendios.

Lo cierto es que, paradójicamente, las lluvias abundantes caídas durante el inicio de la primavera pueden convertirse en factores de riesgo para los incendios, al haber provocado una mayor vegetación. Hasta abril de este año y desde enero, la superficie forestal que ha ardido es de seis mil hectáreas, cuando en el mismo período de 2006 fue de casi dieciocho mil y en 2005, de 37.500. Pero eso no quiere decir nada, excepto que este año ha llovido más. Lo malo, lo peor, puede venir ahora.

El Instituto Nacional de Meteorología ha elaborado ya sus mapas de riesgo para este verano. Y esos mapas sugieren que hay que acelerar la retirada de biomasa forestal –es decir, los rastrojos, matojos y hierbas secos--, para lo que ya se ha iniciado el correspondiente traspaso de poderes a las comunidades autónomas.

Al tiempo, Medio Ambiente pondrá en marcha en breve una campaña publicitaria de concienciación, “dirigida a todos los sectores: desde los que hacen la barbacoa hasta a los agricultores que queman rastrojos cuando no deben”. A quienes no puede afectar esa campaña es a quienes no quieren escucharla: a todos aquellos que están decididos a provocar la desgracia, que a veces, además de dinero y riqueza medioambiental, cuesta vidas.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios