El Nuncio compara la eutanasia con la depuración de raza de Hitler

Monteiro de Castro explicó que en algunos países se está estudiando "la eutanasia para niños con deficiencias". Lo hacen "porque, dicen, no son útiles para la sociedad". Por tanto, repitió que una sociedad fundamentada "sólo en el hombre y sin tener en cuenta a Dios es muy frágil".

Sobre el papel que juega la religión en la sociedad, el Nuncio se refirió a las dos última encíclicas de Benedicto XVI, 'Deus Caritas est' y 'Spe Salvi', para destacar la "importancia" de la caridad y de la esperanza. "La esperanza quiere decir que nuestra vida tiene una meta que es trascendental, sino nos dispersamos", agregó.

Así, narró su estancia en Vietnam y Camboya, donde sirvió durante los últimos tres años de la guerra. "Me decían que estaba loco, pero salí contento y feliz. Cuando uno tiene una meta puede hacer sacrificios", manifestó.

Monteiro de Castro recordó que la religión es "factor de entendimiento", pues ante los grandes acontecimientos "hemos visto como todos los dirigentes han visitado al Papa, y nadie los había mandado". El último caso, constató el Nuncio, fue la "histórica visita" del rey de Arabia Saudí, reino musulmán con el que el Vaticano no mantiene relaciones diplomáticas, a Benedicto XVI. "Estoy convencido de que la visita es fruto del famoso discurso de Ratisbona", agregó.

Para Monteiro de Castro, esta alocución del Papa (dijo, en referencia al Islam, que no se puede admitir que se invoque el nombre Dios para matar) "despertó la conciencia" de los intelectuales musulmanes y agregó que "son la gente que nos interesa, porque lo que cambia el mundo son las ideas".

Sobre la situación de los cristianos en países musulmanes, reconoció que "hay dificultades", pero "la Santa Sede es activa y procuramos hacer todo lo posible para mejorar su situación". Sin embargo, quiso recordar que también se han dado "pasos positivos" como el establecimiento de relaciones diplomáticas con Azerbaiyán, Qatar o los Emiratos Árabes Unidos.

El prelado portugués recordó también a Juan Pablo II, en la semana en la que se cumplió el tercer aniversario de su muerte, y le consideró como "mi amado Papa". "Woytyla hablaba y cautivaba a todo el mundo, Benedicto XVI, también mi Papa, es el de las ideas", agregó.