Esta semana hemos conocido el dato del paro registrado. Tremendamente malo. En España ya alcanzamos 2.353.575 personas sin empleo y en los últimos doce meses las cifras del paro han aumentado en 380.344. Este dato es uno más entre la cadena de datos negativos que venimos conociendo desde hace tiempo.
El crecimiento del PIB, que el Gobierno estimó al hacer los presupuestos de 2008, en el 3,3% ha tenido que ser corregido a la baja en diversas ocasiones. Primero el 3,1, después el 2,3 y ayer la OCDE hablaba del 1,6. El déficit exterior está alcanzando records históricos; los impagos y la morosidad triplicándose; los precios subiendo casi un 5% y la producción industrial cayendo. Estos datos no son cifras alejadas de la realidad de las familias y de las empresas. Tanto unos como otros están sintiendo ya “
en sus propias carnes” las dificultades económicas, y éso se refleja en los índices de confianza que están en mínimos históricos.
El Gobierno, ante ésto, está buscando responsables exteriores sin querer asumir ningún tipo de error. El no hacer nada durante años le ha conducido a una situación desastrosa.
| "El Gobierno, ante ésto, está buscando responsables exteriores sin querer asumir ningún tipo de error. El no hacer nada durante años le ha conducido a una situación desastrosa." |
ZP ha consumido la herencia y ha frenado la inercia de una economía que era ejemplo del resto de países europeos. Paralizó las reformas, incrementó el gasto público y denostó a sectores económicos que eran motores de crecimiento y de creación de empleo. Lógicamente, éso supuso una modificación estructural de nuestro modelo de crecimiento y se ha reflejado en la mala situación económica que ahora tenemos. El problema no es que estemos con tasas de crecimiento bajísimas, sino que hemos perdido la capacidad de crear empleo y además estamos siguiendo una senda mucho peor que la del resto de países europeos.
No basta ahora quejarse y buscar responsables, hay que hablar con claridad a los ciudadanos y hay que adoptar medidas que nos permitan a medio plazo, volver a las sendas de crecimiento y creación de empleo que son las que nos pueden llevar a mejorar nuestros niveles de bienestar y a situarnos entre los países más prósperos de Europa.
El euro, un esfuerzo colectivo
El euro, que fue el resultado de un esfuerzo colectivo de la sociedad española, está ayudando al mantenimiento de la economía española, pero nos exige mayor disciplina y reformas más profundas.
El Gobierno tiene que abandonar el dontancredismo y ponerse a actuar. El debate nominalista sobre si es crisis o desaceleración, me da la impresión que le importa un “
bledo” –y perdón por la expresión- a los ciudadanos. Hace unos días escribía un dirigente socialista que cuando uno está cayendo desde un rascacielos y va por el piso 30, puede decir que todavía está muy alto, o se ponen soluciones o el final es predecible. La economía española que iba bien, ahora va mal; y el Gobierno está mirando para otro lado.
Las pocas medidas de esta legislatura, y ya llevamos tres meses, van en la mala dirección. Ojalá que cambien, pero mucho me temo que hoy
Solbes y Zapatero no son parte de la solución sino del problema de futuro.
Vicente Martínez-Pujalte López
Diputado del Grupo Parlamentario Popular
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