La ley de paridad le complica la vida a Rajoy

Mucho se está especulando con la posibilidad de que Mariano Rajoy ‘castigue’ a los dirigentes críticos colocándolos en la lista al Parlamento Europeo, cuyas elecciones están previstas para el próximo mes de junio. Pero, al margen de que ya se ha visto con la ratificación de Mayor Oreja que Rajoy no está por la labor de ‘pasar factura’ a nadie,  el estricto cumplimento de la ley de paridad va a obligar al líder del PP a buscar caras femeninas para la candidatura europea, lo que librará a algunos de los diputados díscolos del temido 'destierro' a Bruselas (o Estrasburgo).

En la actualidad, y después de que Rajoy ‘rescatara’ para las generales a tres europarlamentarios -Cristóbal Montoro, Luisa Fernanda Rudi  y Ana Mato- de los 24 diputados españoles del Grupo Popular, tan solo cinco son mujeres frente a 18 hombres.   En el PP se da por segura la continuidad en puesto de salida de Carlos Iturgaiz, Guillermo Galeote, Luis de Grandes, Alejo Vidal Quadras, Iñigo Méndez de Vigo y José Manuel García Margallo, así como la incorporación  de Miguel Arias Cañete. Eso por lo menos.

Quedarán vacantes los huecos de UPN -formación que ha roto su alianza con el PP-, que ha ocupado José Javier Pomes, el de Agustín Díaz de Mera y el del periodista Luis Herrero, que es casi seguro que no repetirán.

Por lo tanto, Rajoy deberá buscar caras femeninas para acompañar en la candidatura a Mayor Oreja y cumplir la ley. Fuentes del Grupo Popular creen que Rajoy podría ‘tantear’ para ir a Europa a Ana Pastor, a Beatriz Rodríguez Salmones, e incluso a Cayetana Álvarez de Toledo. Pero la posible oferta no agradaría al menos ni a Pastor, que está muy a gusto como vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso, ni a Cayetana que está encantada de haber entrado por la ‘puerta grande’ como diputada por Madrid y miembros de la dirección del grupo, aunque ejerza poco en ese papel.

En el Senado hay nombres como el de la gallega, María Jesús Sainz, que también podrían estar en el punto de mira del líder del PP.  Y es que no para todos los dirigentes del PP eso de marcharse a Bruselas es considerado como un ‘castigo’. No hay que olvidar que el sueldo de un europarlamentario casi triplica al que cobra un diputado o un senador de nuestras Cortes Generales.