¡Qué cara se le quedó a Rajoy…!

De estupor, o así, fue la cara que se le quedó a Mariano Rajoy –y a su directora de comunicación, Carmen Martínez de Castro- cuando fueron sorprendido saliendo del restaurante Solchaga tras mantener una comida ‘discreta’ con un selectísimo grupo de periodistas, dentro de esos contactos ‘secretos’ que el líder de la oposición mantiene con determinados personajes o grupos periodísticos, afines, o no.

Y decimos que fueron ‘sorprendidos’ porque lo que menos esperaba ninguno de los comensales era que los vieran nada menos que otra veintena de periodistas, los cuales venían de otro restaurante cercano de almorzar nada menos que con Mario Conde. Bromas y chanzas se produjeron, claro: “Hombre, con que conspirando, ¿eh?”. “No, bueno, hablando, jejeje…”. “Ya, ya se ve dónde están las querencias”. “Y vosotros, ¿de dónde salís?”. “Pues de comer con Mario Conde”. Estupor de Rajoy: “¿Con Mario Conde… y eso?”…

En fin, que es difícil mantener un encuentro ¿discreto?, y menos con la canallesca.