Zapatero espera que el Comité Federal sirva de 'revulsivo' para dar la vuelta a la situación del PSOE

Aunque teóricamente el objetivo del cónclave es la ratificación de los cabeza de lista de las ciudades de más de 50.000 habitantes – con la ‘patata caliente’ del caso del tránsfuga de Benidorm-, también se espera con interés el discurso inicial de Zapatero, que no abandonará su sempiterno optimismo y mucho más después de los cambios, y lo que pueda decir a los suyos. El Comité Federal dará también el visto bueno a que el  aragonés Marcelino Iglesias ocupe a partir de ahora la  secretaría de Organización en sustitución de Leire Pajín, ahora flamante ministra de Sanidad, una propuesta del propio líder del PSOE que será secundada sin fisuras. La dirección socialista espera que la cita sirva de 'revulsivo para remontar el bache en el que el partido está sumido.

La intervención del líder socialista será, como siempre, abierta a la prensa pero el debate posterior se desarrollará -también como siempre- , a puerta cerrada, lo que impedirá escuchar de primera mano las opiniones de los dirigentes que pidan la palabra por lo que los periodistas nos tendremos que conformar con atender las ‘versiones’ que cuenten los portavoces del partido o lo que los propios interesados deseen filtrar.
 
Y es que desde el miércoles pasado todo ha cambiado. Hasta ese momento el interés se centraba en que iba a ser  el primer cónclave  que se celebra tras las primarias disputadas en algunas federaciones, entre ellas Madrid, que ha sido la que más ‘morbo’ ha despertado, pero ahora con la ‘macro-remodelación’ de Zapatero, se redobla la expectación para ver los efectos que ha causado en el partido. En este sentido, no se esperan  demasiados rechazos a los cambios, salvo algunos comentarios puntuales como el que ya ha adelantado el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que tomará la palabra para decir “las cosas que le han gustado” y “algunas que no tanto”. La tónica general será para alabar el paso dado por fin por el presidente y líder socialista: una remodelación que algunos barones venían reclamando insistentemente desde hace tiempo para dar impulso político al Gobierno y sacudir el desaliento que cunde entre la militancia ante las malas perspectivas electorales.

Gómez pierde protagonismo

Uno de los que asistirán con una amplia sonrisa a la reunión será el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, el primero que se atrevió a  reclamar en voz alta  a Zapatero este ‘golpe de mano’. Barreda lo ha pasado mal estos días ante la avalancha de reproches –entre ellos, los del propio Zapatero- y críticas que recibió por su ‘osadía’.

Así las cosas, el protagonismo que en un principio iba a adquirir el triunfador de las primarias madrileñas, Tomás Gómez, sobre todo después de que sus ‘detractores’ - entre ellos Rublacaba- decidieran  ‘perdonarle’ y le declararan su apoyo incondicional como candidato, se ha diluido como un azucarillo en el agua. Ahora los focos se van a dirigir sin duda  hacia Pérez Rubalcaba, convertido en el auténtico hombre fuerte del Gobierno. Su designación como vicepresidente primero y Portavoz del Gobierno, sin perder la cartera de Interior, le coloca en una posición inmejorable ante el debate sobre la sucesión de Rodríguez Zapatero, que sigue sin desvelar si decidirá repetir  o no como candidato electoral en 2012.

 Pero este asunto no centrará las intervenciones habida cuenta de que la consigna interna es  acallar el debate y cerrar filas para ganar las elecciones municipales y autonómicas,  que según todas las encuestas, pintan muy negras para el PSOE.  Sin embargo, son muchos los que piensan que Rodríguez Zapatero ha recuperado la iniciativa política con la remodelación y que en este año y medio pueden remontar el bache.

El importante papel de Iglesias

Una de las personas ‘clave’ para enderezar la situación, junto a Rubalcaba en la vicepresidencia primera y a Ramón Jáuregui en Presidencia, va a ser Marcelino Iglesias que a partir del sábado será el nuevo secretario de Organización en sustitución de Leire Pajín. La propuesta, que ha partido del propio Zapatero, será sometida a la aprobación del federal, y aprobada a buen seguro sin sorpresas ya que nadie a priori está en contra de que ocupe el cargo. Iglesias incluso contará con el apoyo de los socialistas valencianos pese a que el barón aragonés se ha posicionado siempre en contra del trasvase del Ebro, en contraposición con las tesis de sus compañeros del PSPV. Una vez confirmado en el cargo, Iglesias tiene intención de citar en Ferraz a todos los ministros para coordinar con ellos el mensaje y la estrategia política del Gobierno y el partido.

Lo cierto es que será la primera vez en la historia del PSOE que antes de un Congreso se elija a un nuevo secretario de Organización, al que desde luego se le presenta una difícil tarea de cara a la elaboración de las candidaturas autonómicas y municipales.

Benidorm, una 'patata caliente'

Precisamente, el Comité Federal deberá ratificar en su reunión del sábado a los cabeza de lista de los ciudades y municipios de más de 50.000 habitantes. Entre ellos al tránsfuga de Benidorm, Agustín Navarro. No obstante, dado que es un espinoso asunto, posiblemente se aparque su caso para que sea la Ejecutiva Federal la que tome la determinación definitiva, tal y como determinan los estatutos del partido, en vista de que Navarro ya no es militante y su caso ha creado división dentro del propio partido. No hay que olvidar que en la dirección federal hay dirigentes que se han opuesto públicamente a que el tránsfuga se salga con la suya, entre ellos Manuel Chaves y el propio Blanco que desautorizó la moción de censura.

La cita en Ferraz, como se ve, va a estar sumamente interesante. Y hasta puede que sea crucial para que el PSOE puedan dar un vuelco a la situación en la que se encuentra frente a un PP que se las prometía fáciles y al que le ha pillado el ‘golpe de efecto de Zapatero a contramano.