Rajoy compareció ante el Comité Ejecutivo del PP para “tranquilizar” a los suyos y explicarles que hasta ahora se ha ido reaccionando bien en todos los casos en los que ha habido cargos afectados por corrupción y para adelantar que, en el 'caso Gürtel', se tomarán las medidas que sean necesarias si se dieran las circunstancias cuando esta madrugada finalmente se levante el secreto del sumario. El líder del PP recordó en este sentido que el partido acaba de aprobar un código ético que se aplicará “con toda "contundencia”.
Curiosamente tanto Rajoy como muchos de los asistentes se enteraron del retraso del levantamiento del secreto de sumario del 'caso Gürtel' dentro de la misma reunión.
En relación al 'caso Matas', Rajoy insistió en que el ex ministro y ex presidente balear hace tiempo que estaba desvinculado de la política activa y ahora también lo está del partido tras comunicar su baja voluntaria la semana pasada. Y para dejar claro que en Baleares han ‘pasado página', recordó que se ha elegido un nuevo líder que ha iniciado allí un nuevo tiempo político.
En la reunión han tomado la palabra, entre otros,
Juan José Lucas y
Celia Villalobos, pero contra lo que viene siendo habitual no habló
Manuel Fraga aunque sí lo hizo ante los periodistas a su llegada a la sede del PP en la madrileña calle de Génova.
Feijóo: "unos pocos no pueden hacer daño a tantos"
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Aunque dentro ya había hablado, también a la salida el presidente gallego
Alberto Núñez Feijóo quiso reiterar que el PP va a actuar “con tranquilidad y contundencia”, señalando que de momento “no se puede hacer más de lo que se está haciendo”. Al igual que había hecho Rajoy dentro de la reunión el dirigente gallego recordó que Matas “ya no está dentro del partido”, mientras pedía “rapidez” a los jueces en lo que se refiere al caso Gürtel “para que no se siga prejuzgando ni haciendo juicios paralelos”. “Los problemas de España son otros”, sentenció el barón gallego que considera que, pese a todo, el PP “es y seguirá siendo un partido irreprochable”. Núñez Feijóo comentó en tono de reproche a los compañeros que han intentado aprovecharse de su situación política que “si unos pocos quieren hacer daño a tantos, pues se equivocan”.
Lo cierto es que pese a la gran expectación creada, el Comité Ejecutivo quedó bastante descafeinado por las numerosas ausencias que se registraron, entre ellas, además de las de
Camps y
Rita Barberá, la de la dirigente catalana,
Alicia Sánchez Camacho, y la del vasco,
Antonio Basagoiti. A media mañana tuvieron que ausentarse la presidenta de Madrid,
Esperanza Aguirre y el alcalde,
Alberto Ruíz Gallardón, así como la portavoz parlamentaria,
Soraya Sáenz de Santamaría, para asistir a un acto en la Gran Vía madrileña para conmemorar sus cien años. También Cospedal hizo un viaje ‘express’ a Toledo para acudir al entierro de la menor asesinada en Seseña (Toledo).
Entre los asistentes hubo quien vio a Rajoy “más serio que preocupado” y “muy firme” en su voluntad de limpiar el ‘buen nombre’ del partido. Curiosamente, destacaron que el líder del PP llevaba una corbata verde, el color de la esperanza, que predominaba en la vestimenta de otros dirigentes populares, como la chaqueta de la presidenta del parlamento madrileño,
Elvira Rodríguez.
Cospedal dice que no son iguales los casos de Matas y Bárcenas
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Ya en la rueda de prensa, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, también insistió en que la dirección del PP actuará con la “contundencia” que sea necesaria si tras el levantamiento del secreto del sumario – que se hará a las doce de esta noche- hubiera lugar a ello, pero sin dejar de defender mientras tanto la presunción de inocencia. Y aunque aseguró desconocer lo que va a destapar ese levantamiento, se mostró convencida de que no va a haber indicios que apunten a una financiación irregular del partido. También comentó que dentro de la reunión Rajoy les recordó a todos que “tenemos un compromiso de ejemplaridad con los ciudadanos” que van a cumplir por lo que “no se van a tolerar actuaciones impresentables”.
Precisamente Cospedal presumió de esa “ejemplaridad” con la que está reaccionando su partido en los casos de corrupción en contraste con otras formaciones políticas, apartando de sus cargos orgánicos e incluso públicos a todos los imputados hasta ahora. Sin embargo, nuevamente no supo explicar porqué Barcenas sigue manteniendo su despacho en Génova y su escaño de senador mientras en el caso de Matas se han apresurado a aceptar la suspensión voluntaria de militancia. “Cada caso es diferente y la alarma social causada en unos casos es mayor que en otros”, se escudó, añadiendo que no cree que tenga que escandalizar a nadie que Bárcenas mantenga su estatus como si se tratara de “un privilegio”.
La “doble vara de medir” de los fiscales
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La número dos del PP insistió en que en la dirección del partido no hay “preocupación” sobre los casos que están saltando a la palestra. “Lo que queremos es que se sepa la verdad y se persiga con toda contundencia a los que haya infringido la ley pero tratando a todos de la misma forma”, dijo, pero aclarando a continuación que “por el simple hecho de estar imputado no puede condenarse a nadie porque sino estaríamos en un estado policial”.
En cuanto al caso de Baleares y el escándalo protagonizado por Matas, la secretaria general del PP desveló que la dirección “renovada” está realizando las investigaciones oportunas para esclarecer que es lo que ocurrió durante el mandato de aquel.
Cospedal no pudo evitar quejarse del auto del juez del caso sobre el que dijo que “no es el más ejemplar, contiene juicios de valor sobre las personas”, mientras reiteraba que hay un “doble rasero en los fiscales, dos varas de medir” según el partido que haya cometido los presuntos delitos. Una idea que tampoco es nueva.
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