Hola, buenas tardes. Ya estoy aquí. ¿Tanques en Cataluña? ¿Qué tanques? En España ya no quedan tanques ni ganas de usarlos...no, en serio: mal hacemos frivolizando con lo peor de nuestra historia. Como explico en mi libro, la historia la carga el diablo. Lo mejor para no repetirla ni que te la intepreten al revés es olvidarla.

Ni de coña.

No, no lo creo. Pero tampoco creo que se llegue a plantear la opción. En mi libro trato de ahondar, con cierta acidez e incluso guasa, para variar, en una especie de microexilio interior compartido cada vez por más gente. Cada vez hay más catalanes que en su devenir cotidiano funcionan o pretenden funcionar como si España no existiera. Cada vez hay más españoles no catalanes que funcionan o pretenden funcionar como si Cataluña no formara parte de ellos, de nosotros, o no les, no nos importara. Es el caso de las identidades increíblemente menguantes. Peor que palabrería, es fantasía. Pero muy narcótica. ¿Nos despertamos todos ya? ¿A la de tres?

El dinero sigue siendo parte dle problema, pero nunca ha sido ni será todo el problema. En mi libro constato, o recuerdo, que José María Aznar fue un presidente del gobierno mucho más complaciente con los nacionalistas catalanes que Felipe González. Les dio y les cedió mucho más. Bueno, pues lo que a Jordi Pujol muchos no le han perdonado nunca es que pactara con Aznar. Cuestión de sentimientos: el viejo PSOE sabía cómo acomplejar al catalanismo, hacerlo sentir pedestre, mientras que el PP excitaba su viejo orgullo antifranquista...qué vueltas da la vida, ¿verdad?

Lo más probable es que si se declarara la independencia catalana, en EEUU no se enteraran.

Ahora mismo creo que hay más antiespañoles en Cataluña que anticatalanes en el resto de España. Pero en el resto de España cunde en cambio un fenómeno a mi modo de ver más peligroso: se extiende la indiferencia, el hartazgo del problema y el pasotismo ante él. Eso es infinitamente más peligroso. Como dice el bolero, lo contrario del amor no es el odio, que siempre es negociable; es el olvido.

Yo creo que es casi imposible hacer vaticinios electorales serios en un mapa políticamente cambiante y donde la lógica cada vez cuenta menos. Esto no son elecciones, esto es Alice in Wonderland. De todos modos, y para que se vea que corro delante del toro y no detrás: yo creo que CiU aguantará en las municipales algo mejor de lo que ERC cree y se espera. ¿Septiembre? Ya veremos si y qué se vota en septiembre.

Yo miedo no le tengo a nadie, gracias a Dios. Si estoy decepcionada porque me parece que el nivel político mengua a ojos vista. Nuestros dirigentes acumulan contradicciones clamorosas. Mejor tomárselo a guasa, como yo en mi libro.

Me encanta esta pregunta, y me encantaría todavía más podérsela hacer yo a usted, en cuanto haya acabao de leérselo. Ahí va mi opinión imparcial: aparte de que mi libro es más divertido y documentado que otros, de verdad he intentado proyectar una luz nueva, políticamente incorrecta sobre el tema. Contar lo que no se suele contar. Decir lo que no se suele decir. Mostrar las entretelas, la cocina. ¿Lo he conseguido? Juzgue usted.

Creo, y ojalá me equivoque, que vamos a una palestinización crónica, a que esto no se arregle nunca, que simplemente haya períodos más alterados y más tranquilos, en que se hable menos del tema. Insisto, ojalá me equivoque. Pero tal y como yo lo veo cada vez hay menos gente trabajando porque la relación funcione, o simplemente exista, y más gente acomodándose a las ventajas (que para ellos las tiene) de lo contrario. Hay mucho vivales de la patria.

La verdad es que el título de mi libro es irónico. Yo no me considero marciana ni venusina. Pero es verdad que aquí hay un misterio y un malentendido muy gordo, un casi fascinante agujero negro de incomunicación. Yo intento rastrear en mi libro las causas y los efectos del tema.

Profesión y periodística comienzan a ser conceptos excluyentes. Cada vez es más difícil vivir dignamente del periodismo, con lo cual cada vez es más complicado ejercerlo sin hipotecas. Eso no ayuda a clarificar temas como el que nos ocupa. La prensa a menudo ha formado mucho más parte de este tema que de su solución. En mi libro cuenta algunas batallitas mías y de otra gente que son, con perdón, de miccionar y no echar gota...

Yo estoy de acuerdo en que el grueso de la gente no quiere verdaderamente la independencia, quiere más bien la luna, expresa una carencia, una insatisfacción...lo malo es cuando los políticos permiten y hasta fomentan la confusión entre la utopía y el día a día.

No.

Creo que hemos entrado en tal barullo que ya nadie sabe qué elecciones son las "buenas" ni cómo interpretar sus resultados. Nadie admite nunca que el electorado le da la espalda. Nadie se da por enterado de que debería irse a su casa.

Me parece bien que Mas vaya a EEUU, es un gran país, yo viví allí seis años. Pero esto no se va a arreglar en plan Bienvenido Mr. Marshall. Me gustaría más ver a Mas visitando y conociendo bien España. A Rajoy tampoco le vendría mal darse una vuelta por el Ampurdán. Y quien sabe si hasta aprender a beber en porró.

Yo creo que estos ya han superado ampliamente la fase del divorcio y que ya sólo pueden superar sus problemas a la manera romana antigua, echándose el uno al otro veneno en el vino.

No conozco personalmente a Ada Colau, no me gusta opinar de líderes a los que no he visto ni tocado de cerca. Creo que Podemos tiene recorrido en Cataluña, pero menos que en otros lugares de España. Una vez más, Catalonia is different...ay.

La respuesta, después de las municipales...

Bueno, gracias a todos. Me gustaría despedirme pidiendo a todo el mundo que se tome a la vez más en serio y más en broma todo este problema. A mí, a diferencia de Groucho Marx, me encanta formar parte de un club que me tenga como miembro. No quiero romper mi carnet de catalana ni el de española. Ni quiero morirme más de aburrimiento con toda esta historia. Libertad y risas. Y hasta siempre.