La complicada reunión de los presidentes autonómicos

Este miércoles hay una cita de relieve en la llamada Conferencia de Presidentes, o más propiamente denominado Consejo de Política Fiscal y Financiera. Será, con bastante probabilidad, la última reunión de este tipo de la presente legislatura. Y será un Consejo diferente a los anteriores, que tenían un equilibrio mucho mayor de las dos fuerzas hegemónicas del parlamento español: Tras las elecciones autonómicas de mayo, la mayor parte, casi todos, los presidentes autonómicos, son del PP, lo que hace que la vicepresidenta Elena Salgado se deba batir con una mayoría de adversarios políticos, que además controlan y gestionan más de la mitad de los presupuestos generales del Estado. Otras anteriores reuniones de este consejo resultaron fallidas, precisamente por la nula disposición del PP a colaborar en el recorte de gastos que planteó el Gobierno central. Por ello es particularmente trascendente lo que acontezca en esta reunión de “la mayoría de presidentes contra la vicepresidenta Salgado”. De momento, ya se ha revelado que los populares llegan a la cita con una estrategia. Ya adelantó Rajoy tras las elecciones de mayo 1que era urgente una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera urgente para pactar con el Gobierno cómo cumplir el objetivo del déficit del  1,3% para todas las autonomías. Pocos días después, Rajoy prometió la “lealtad” del PP si el Gobierno hablaba “a calzón quitado” del déficit. Ahora, cuando el PP domina ya 11 de las 17 autonomías, (las excepciones son Cataluña, Euskadi, Andalucía, Asturias (con Cascos), Canarias y Navarra)  se sospecha que el PP aprovechará toda  su propia potencia para tratar de que sea el Gobierno, y no ellos, quien asuma el coste político de las medidas duras que se avecinan. Precisamente, para este martes han sido convocados en la sede del PP de Génova los 11 presidente  autonómicos del PP, y cree saber El País que el presidente gallego, Núñez Feijóo, será quien lidere la estrategia del PP en este Consejo, que se produce después de que la presidenta-secretaria general Cospedal haya denunciado “la herencia” de su predecesor en Castilla la Mancha: un déficit muy superior al comprometido.  Feijóo y otros dirigentes del PP harán planteamientos genéricos de austeridad, y no es improbable que pidan al Gobierno más dinero y una interpretación más flexible del modelo de financiación autonómico que aprobó el Ejecutivo precisamente con la abstención de las comunidades del PP. Cabe recordar que la autonomía de Galicia exige 800 millones de euros por distintos conceptos de interpretación del sistema de financiación. Es probable que Feijóo reclame una moratoria para devolver el dinero que, según el nuevo sistema, deberían entregar al Gobierno porque han cobrado de más. Tambiénes probable que exija que la ministra Salgado haga un planteamiento de fondo para resolver la deuda del sistema sanitario, gran caballo de batalla autonómico. Es decir, el PP quiere que el Gobierno y el PSOE sigan asumiendo políticamente el principal coste de la crisis, como sucedió en las últimas elecciones autonómicas, donde autonomías del PP con muchos problemas de gestión, como Murcia o la Comunidad Valenciana, apenas sufrieron desgaste político. Feijóo ya señaló el lunes  que si el Gobierno “incumple” el modelo de financiación, esto es, si no acepta la interpretación del PP, tendrá que ir al consejo “con una guía sobre dónde deben recortarse las aportaciones y los servicios públicos que prestan las comunidades autónomas”. Algo parecido también ha planteado la presidenta manchega, Dolores de Cospedal: que Salgado le diga dónde tiene que recortar para alcanzar el objetivo de déficit.  Salgado, a su vez,  rechaza esta idea e insiste en que el Gobierno no tiene por qué decidir esos recortes. Pone el objetivo del gasto en el 1,3%, y son las comunidades, también los gobiernos recién llegados como el de Cospedal, los que tienen que decidir cómo cumplirlo. Rajoy no puede admitir un incumplimiento que, como sucede en Cataluña, en Castilla-La Mancha ya se da por hecho, porque iría contra el eje de su discurso de reducción del déficit. En cualquier caso, el sistema de votación del Consejo hace que el Gobierno pueda aprobar lo que quiera con el apoyo de una sola autonomía, y tiene para eso a varias del PSOE o de aliados... Pero parece evidente que los populares están dispuestos a ejercer desde el primer minuto el poder autonómico que les dieron urnas para impedir que el Gobierno de Zapatero siga permitiendo a las Comunidades seguir gastando más de lo que ingresan. La mayoría de los consejeros de Economía de las regiones del PP tienen previsto oponerse a la propuesta del Gobierno denominada “regla de gasto”, en la que se vincula la posibilidad de endeudarse de las comunidades autónomas, de gastar más, al crecimiento potencial de la región. La posición de los consejeros del PP se ultimará en el almuerzo previo que celebran habitualmente antes de la reunión, pero no les gusta esta regla de gasto. «Es una filfa y no sirve para nada», aseguran a ABC fuentes populares, que justifican su negativa en que es una «regla para ricos, absurda. Sólo sirve para las comunidades que crecen mucho y que aumentan la recaudación». Pero también es cierto que los populares tienen, en esta primera reunión, un buen escaparate para presentar sus fórmulas de control del déficit. En el análisis previo que harán Rajoy y sus  presidentes autonómicos analizará esta cuestión y es seguro que llegarán a la conclusión de que el gasto autonómico no puede aumentarse en términos del PIB (Producto Interior Bruto) por más que el Gobierno socialista no está capacitado para imponer ningún plan de ajuste del gasto público, después de incumplir el sistema de financiación autonómico. La apuesta de los populares, según ABC, será volver a la ley del déficit cero en las regiones, como aprobó el PP cuando estaba en el Gobierno. «Cualquier medida encaminada a aplicar un plan de ajuste del gasto público tiene que recuperar la ley del déficit cero», subrayan fuentes de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid, que acusa a Zapatero de «no transferir los fondos del sistema de financiación autonómico». Esta falta de fondos está «estrangulando a las comunidades utónomas», según estas fuentes. Antes de anunciar el rechazo a  la citada “regla de gasto”, los populares ya habían lanzado una advertencia desde el Congreso, al votar en contra del techo de gasto y del decreto ley de las hipotecas. Eso sí, los  consejeros autonómicos se han comprometido a trabajar en fórmulas para «reducir el déficit público». De modo que está por ver cómo cuadran ese círculo de gastar menos mientras piden más dinero al Estado....