Gómez explota su perfil más 'izquierdista' y Sánchez Acera critica veladamente su 'sectarismo'

Si por la intensidad de los aplausos pudieran medirse los apoyos que recibirán esta tarde Tomás Gómez y Pilar Sánchez Acera, los dos candidatos que optan a la secretaría general del PSM en este XII Congreso Regional, podría decirse que el actual líder de los socialistas madrileños ganará por la mínima...o no. Porque tanto uno como otro recibieron una cerrada ovación de sus seguidores, muchos de ellos puestos en pie. De hecho, después de escuchar ambos discursos nadie se atreve a vaticinar nada. "Hasta que no se abran las urnas y se recuenten los votos, no hay nada escrito", coincidían desde ambos 'bandos'.

Igualdad de avales

A primera hora de la mañana Gómez y Sánchez Acera presentaron sus avales para convertirse en 'candidatos 'oficiales'. Los dos entregaron el mismo número de firmas, 289, de los cerca de mil delegados con derecho a voto, lo que fue entendido por algunos como un 'pacto' entre los equipos de ambos aspirantes.

Llegada la hora de sus discursos, los dos se emplearon a fondo en 'entusiasmar' al auditorio. Y los dos utilizaron también un tono mitinero, que en el caso de Gómez finalizó en afonía. Sánchez Acera subió la primera al escenario - le tocó por sorteo- para proclamar,"tenemos que romper la inercia de la resignación", "cambiar el partido para ganar Madrid. Y eso es lo que vamos a hacer".

Acera: "hay que transformar el partido antes que Madrid"

La rival del actual líder del PSM habló sin complejos pese a que se le nota menos 'suelta' que a Tomás Gómez al que se permitió lanzar algunas críticas. "Siempre he creído en la participación del militante y no a que se limite a votar una vez cada cuatro años para elegir secretario general. Defiendo una participación permanente", indicó, provocando los aplausos de sus incondicionales. También exigió un partido "donde la reflexión no se penalice a favor de la inacción y la resignación", para concluir con otro 'misil' directo al líder "antes de transformar Madrid tenemos que transformar nuestro partido".

La candidata 'rubalcabista' continuó por esta senda un buen rato en vista de que calaba entre los delegados, a los que prometió "agrupaciones abiertas y no cerradas" para enfrentarse entre unos y otros. Sin embargo no se la escucharon nuevas ideas para mejorar el proyecto político del PSM, salvo un acercamiento a los sindicatos o una apuesta por los "valores sociales y los servicios públicos". 

Gómez: "ha habido censores que me pedían prudencia"

Por su parte, Gómez se reivindicó a sí mismo y reclamó al PSOE políticas de izquierdas que tanto le han criticado a él cuando las proponía. El secretario general del PSM no desperdició la oportunidad de recordárselo a Rubalcaba al que pidió "tiempo" para completar su proyecto político dado que ahora la dirección federal parece dispuesta a girar de nuevo hacia políticas netamente 'socialdemócratas'. "Cualquier proyecto de izquierdas no puede apartarse de los valores esenciales del socialismo", afirmó, opinando que por este motivo han sido 'castigados tan duramente en las urnas los socialistas, alusión dirigida esta vez a Zapatero y a su gobierno del que formaba parte Rubalcaba. En ese sentido criticó a los "censores" que ha habido "dentro del partido" que cuando él se escoraba a la 'izquierda, "nos pedían prudencia". Una prudencia - añadió- "que nos llevó a la inacción y al silencio y nos hizo irreconocibles para más e 4 millones de ciudadanos", frase que volvió a despertar el entusiasmo de los suyos.

Asimismo, se defendió de los que le reprochan que no sólo hable de Madrid sino que se 'meta' en política 'nacional' - en clara alusión de nuevo a Rubalcaba- , a lo que replicó: "no se puede entender el socialismo madrileño si no es dentro del socialismo español y europeo. Tenemos la cabeza en España y en Europa pero los pies en la Comunidad de Madrid, compañeros", casi bramó ante el auditorio.
El lider del PSM "animado a ganar"

Pero Gómez, que anoche sufríó un voto de 'castigo' en la votación de su informe de gestión - sólo recibió el respaldo de  un 64,6% de los delegados-,  también pidió a sus compañeros que después de que acabe esta Congreso, si gana, impere en el partido "un espíritu de cooperación y lealtad" para luchar contra "los mercados" y la derecha europea a la que dedicó  los epítetos más duros por considerar que es una derecha "reaccionaria", "agresiva y violenta", que derrocha "egoísmo y brutalidad" y que en España, a su juicio, encarna el PP.

El aspirante a la secretaría general del PSM finalizó su discurso con la voz rota, pidiendo el voto para su candidatura, al igual que su rival. "Estamos animados porque nos va a ir bien. Salud, felicidad y a ganar!" exhortó a los delegados.