Los hermanos Ulloa han adaptado a la gran pantalla la novela de Santiago Roncagliolo (ganador del Premio Alfaguara de Novela por 'Abril rojo'), una historia que habla de la "intimidad, deseos y obsesiones" de los miembros de una familia.
A Alfredo (Novo) le quedan seis meses de vida; su mujer (Mínguez), dejó el trabajo por sus hijos y ahora, encerrada en la 'cárcel' de su hogar', recibe anónimos eróticos. La familia se completa con una hija adolescente, Marisa (Natalia Rodríguez), que duda de su sexualidad, Sergio (Marcos Ruiz) un niño de 8 años inteligente y muy especial; y el abuelo (Bugallo), a quien el amor le da una segunda oportunidad.
Pero todos ellos tienen en común que "están muy solos", un "mal" que, como explicó Ulloa, "sufrimos todos" y que conduce a la "incomunicación". "'Pudor' no es autobiográfica, pero tiene puntos comunes en los que David y yo nos reconocemos. Es una historia que podría ocurrir en cualquier sitio", señaló Tristán Ulloa, que prefiere ver su primer filme como una historia esperanzadora, que habla de "un vaso medio lleno".
"La familia es un invento que no siempre es genial, por eso doy la bienvenida a cualquier otro nuevo modo de familia", agregó, explicando que en el filme el matrimonio protagonista "va perdiendo el sentido de por qué siguen juntos". "No es una historia políticamente correcta y, sin meterse en lo escabroso, no tiene un tono amable", subrayó.
Momentos íntimos
El filme pone ante la pantalla al espectador como una especie de "voyeur", al asistir a los momentos más íntimos de sus personajes. Además están Pilar (González) y Juan Luis (Climent), un matrimonio "que ha quemado ya la etapa por la que pasa" la familia protagonista.
Los directores han querido "jugar" con las dos acepciones de la palabra 'pudor', que por un lado significa, recato, modestia, honestidad; y, por otro, mal olor, hedor. "Algo huele a podrido en esta familia", precisó Ulloa, destacando que las "ganas y la pasión" le han llevado a pasar de la interpretación a la escritura y dirección de guiones, algo que consideró es "un paso natural".
"Sé lo que siente el actor delante de la cámara y eso me ayudó", apuntó Ulloa, que se ha dedicado más a la dirección de actores, mientras que su hermano se ha decantado más por la parte técnica.
Mínguez señaló que Tristán "decodificaba" un poco el trabajo; mientras que Novo destacó la "sensibilidad" de Tristán para con los actores, "que somos muy susceptibles".
Segundo proyecto
'Pudor', ambientada en su idea original en Lima, ha cambiado de localización para la película, y David y Tristán Ulloa decidieron llevarla a una ciudad de provincias: Gijón. Se trata de "una historia dramática", y se enmarca dentro del "cine intimista y realista" que interesa a los hermanos.
"No hemos entrado en la dinámica de querer hacer una segunda película, de precipitarnos. Sólo haremos otra si hay algo realmente importante que contar", precisó Tristán, a lo que David agregó que les gustaría proseguir una carrera juntos, tras "este punto de encuentro".
No obstante, cada uno seguirá por separado sus carreras, uno como actor y otro como realizador. "Rodar una película es un privilegio y una oportunidad, porque es muy difícil de hacer en España", concluyó David Ulloa.
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