Una mezcla de nostalgia, fetichismo, amor y odio se apoderan de algunos escritores cuando se sientan a discutir sobre el futuro del libro de cara a la nueva tecnología de los libros electrónicos, la cual promete nuevas formas de leer. De hecho, hay muchas webs con distintas ofertas del aparato en sí, pero ¿qué pasa con los contenidos?
Distintas páginas recogen textos de
descarga gratuita y parecen tener cada vez más adeptos a pesar del proyecto de digitalización de Google -una plataforma de libros digitalizados que no se descargarán sino que estarán disponibles en la red y que el usuario podrá leer en cualquier dispositivo con pantalla y conexión a Internet- se ha convertido en una seria competencia porque su acceso incluye ordenadores, teléfonos móviles y lectores de libros electrónicos...pero Kindle por ejemplo, que sólo es compatible con los títulos a la venta en la tienda que tiene en la red Amazon, su fabricante.
Autores y editores recelan del e-book
Los autores todavía recelan de esta nueva plataforma literaria.Representantes de los libreros y editores españoles demandaron a primeros de mes que el Gobierno más mano "dura" y sanciones ejemplares contra quienes descargan contenidos ilegales de Internet, con el argumento de que los derechos de propiedad intelectual deben ser tan respetados como los de propiedad industrial.
Estas reflexiones escucharon en el marco de una seminario, organizado por la Federación Española de Gremios de Editores de España (FGEE), para hablar de "El eBook a examen. Su incidencia en la industria editorial".
En el seminario, el responsable de FGEE,
Antonio María Ávila, responsabilizó directamente al Gobierno de la permisividad actual que existe en España contra la piratería en la Red, pidió la adopción de sanciones económicas "duras", y aseguró que las universidades son "uno de los centros de piratería más grandes del país".
Ávila aseguró que la cuota de facturación de venta de eBooks en España en el 2008 fue del 1,33 por ciento, con 42 millones de euros, un 21 por ciento más que el año anterior, y estimó que ese incremento en 2009 será cercano al diez por ciento.
Por su parte,
Jesús Badenes, director de la división editorial de librerías del Grupo Planeta, aseguró que en España el mercado de compra de productos por Internet en materia de libros supone el 2,6 por ciento, aunque sólo uno de cada diez contenidos consultados a través de la Red se paga.