El ‘bebe’ llegó a manos de Konami, que aunque por lo general saca oro de donde no hay, esta vez no ha podido hacer mucho por este videojuego de poca acción y demasiados puzzles.
La historia es fácil de imaginar. El jugador se encargará de dirigir al detective
David Tapp por un sanatorio lleno de trampas y compañeros de secuestro desesperados por escapar de los ‘jueguecitos’ del psicópata
Jigsaw, que está obsesionado con hacerle la vida (o la muerte) imposible a nuestro protagonista.
Tapp, como en la saga fílmica, tendrá que decidir a lo largo del juego a quién salva o a quién deja morir en una historia llena de rompecabezas, que son muy similares a los que encontramos en las películas de la serie Saw, y que muy a mi pesar no garantizan la dosis de terror esperada. Es cierto que algunos de los macabros juegos están muy bien pensados y son muy originales pero al cabo de un rato uno se cansa de hacer siempre lo mismo. Además no mantiene algo que debe ser fundamental en este tipo de juegos: la tensión.
En cuanto a los gráficos, el sanatorio está bastante conseguido y las mejores imágenes son los típicos vídeos (explicativos o resolutivos) de antes y después de cada puzzle y los efectos de sangre y vísceras de algunos de los personajes secundarios.
En definitiva, SAW 6 puede llegar a ser un juego muy entretenido para los verdaderos amantes de la saga pero su condición de juego poco ‘rejugable’ puede ser determinante para los usuarios.
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