www.diariocritico.com
¿Puede Rajoy pilotar en solitario este mes de septiembre?

¿Puede Rajoy pilotar en solitario este mes de septiembre?

domingo 02 de septiembre de 2012, 14:56h
Entramos a fondo en un mes complicado, que abre un otoño supercomplicado para España, para Europa y también para el planeta entero. Cabe preguntarse si los líderes del mundo, con Obama, que pone el juego su estancia en la Casa Blanca, a la cabeza, son capaces de gestionar el futuro que llega. O si los dirigentes de Europa, con Merkel, enfrentada a unas importantes elecciones en Alemania, y con los responsables de la UE -los van Rompuy, los Durao Barroso-en el puesto de mando, merecen ocuparlo. Y, claro, es legítimo interrogarse, a la vista de lo que ha ocurrido y lo que no en estos ocho meses, si Mariano Rajoy y su equipo pueden pilotar en solitario todo lo que nos viene este septiembre, este otoño, el año próximo.

Yo no tengo una respuesta clara, ni como elector, ni como ciudadano, ni como periodista, para juzgar las capacidades de esta gente con tanta responsabilidad a sus espaldas. Sí es cierto que Obama se está encontrando, de cara a sus elecciones de noviembre, frente a un potente equipo republicano cuyas recetas son las opuestas a las que él ha puesto en marcha. Merkel casi ha puesto en pie -lo dicen, con exceso y con sarcasmo, sobre todo los franceses-una especie de Cuarto Reich sin botas ni bayonetas...ni demasiado éxito. Por lo que respecta a los 'cabezas de huevo' que regentan la UE, son comoría de aurora boreal: ni una idea original cabe en esos cerebros, que tampoco, por lo demás, quieren albergar nuevas concepciones de la vida.

El caso español es, desde luego, el que mejor conozco. Valoro las cualidades de Rajoy y sopeso los que para mí son sus defectos, entre ellos su incapacidad de liderazgo como estadista. Aguardemos a ver cómo se las compone en su próximo encuentro, este jueves, con la canciller alemana, Angela Merkel, antes de emitir un nuevo veredicto. No seré yo, en todo caso, quien quiera clavar clavo alguno en el ataúd que algunos, incluso próximos, quieren fabricar para Mariano Rajoy, porque estoy convencido de que, simplemente, ahora falta una pieza de recambio; todo lo que tenemos a mano en estos momentos es un Gobierno que obtuvo mayoría absoluta hace nueve meses y un equipo ministerial bien intencionado que nada como puede, y forzoso es admitir que puede poco. Y, ya que no podemos confiar en que todo lo que este Gobierno emprenda salga bien y menos aún en que nos guste -el propio Rajoy confiesa a quien quiera oírle que a él tampoco le gusta lo que tiene que hacer--, sospecho que tendremos que afianzarlo en lo posible.

De ahí la idea, que tan machaconamente venimos algunos sustentando, de que es necesario un gran pacto político, sindical, autonómico, social, que ayude a Mariano Rajoy a levantar el vuelo y a completar la Legislatura, cosa que algunos, ya digo que también en el PP, se permiten dudar incluso en algunos medios de comunicación. Puede que Rajoy solo no pueda hacer frente a los dictámenes negativos del Banco Central Europeo, a la creciente contestación interna y a los recelos externos, a los intentos de disgregación territorial -el estado autonómico se encuentra en gravísimo riesgo--, al nacional-pesimismo de unos ciudadanos empobrecidos y desmoralizados... Pero lo que sí tengo claro es que hoy por hoy nadie en solitario está capacitado para salir con bien del marasmo que nos llega.

En lo que, entiendo, Rajoy se equivoca es en pretender aferrarse a su mayoría absoluta y a que él sabe bien lo que está haciendo. Su mensaje pretendiendo infundir confianza a la población choca con los desmentidos con los que casi cada día se ve obligado a tapar los huecos que la realidad le está imponiendo cotidianamente.  Me dicen que desdeña e ignora los consejos de quienes le sugieren que emprenda una ofensiva política en toda regla: vive pendiente apenas de los avatares y los afanes de cada día, que no son pequeña cosa. Y, así, pendientes apenas de la corteza del árbol, que no nos deja ver el árbol y mucho menos el bosque (ahora, nueva desdicha, encima chamuscado), nadie puede avanzar, ni en solitario ni en equipo. Y menos cuando las heladas se anticipan ya a septiembre.



- Lea el blog de Fernando Jáuregui: 'Cenáculos y mentideros'>> 
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios