El presunto integrante de la célula terrorista que apoyó a los autores de la masacre del 11-M Mouhannad Almallah Dabbas admitió este martes ante la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional su relación con otros procesados por estos hechos, aunque negó que organizara reuniones de carácter integrista en un local que tenía alquilado en la calle Virgen del Coro de Madrid.
Almallah, con cuya declaración se inició la cuarta sesión del juicio del 11-M en el pabellón de la Audiencia Nacional de la Casa de Campo, se autodenominó "simpatizante" de los Hermanos Musulmanes y "contrario a toda violencia", y agregó que pertenecía a "otros grupos".
Preguntado por un abogado de la acusación particular, reconoció que con esta última afirmación se refería a su afiliación al PSOE en su barrio, San Blas, en mayo de 2004. "Mi familia era tradicionalmente socialista desde hace 30 años, pero hay un motivo directo, que es que el presidente de los Hermanos Musulmanes en Madrid anima a afiliarse en los partidos políticos en los países donde se reside", explicó, para añadir que siempre vota al PSOE.
El acusado, vestido con traje de chaqueta de color verde oscuro y corbata, inició su declaración declarándose inocente de los cargos que se le imputan. A preguntas de la fiscal Olga Sánchez, que solicita para él una pena de 12 años de cárcel, Almallah explicó en castellano que no cree los simpatizantes del credo Takfir, de carácter integrista, hagan cosas como comer cerdo, tener relaciones sexuales fuera del matrimonio o tomar drogas "pero hacen cosas peores, como matar a musulmanes".
A lo largo de su interrogatorio, relató que el local de la calle Virgen del Coro -donde según la investigación se celebraban reuniones de islamistas radicales-, fue alquilado por su hermano Moutaz, residente en Londres, y que él gestionaba el realquiler del mismo. Moutaz, detenido en Reino Unido por su relación con el terrorismo integrista, ha sido reclamado por el juez instructor del caso, Juan Del Olmo.
Reconoció igualmente que él comenzó a reunirse "con otros chicos" en su local con el objetivo de desarrollar actividades teatrales relacionadas con la mezquita de la M-30. En este punto, negó que en dichas reuniones se visionaran cintas de vídeo sobre la "yihad" en distintas partes del mundo.
Así, Almallah admitió conocer a Imad Eddin Barakat Yarkas, "Abu Dahdah" -condenado como jefe de Al Qaeda en España- y también a Sarhane Ben Abdelmajid, "Serhane El Tunecino" - uno de los siete suicidas de Leganés (Madrid)-, a quien conoció en 1996 clases de Español y que intentó reclutarle para la "yihad".
"Pero yo estaba contento en España", explicó, por lo que rechazó la propuesta de "El Tunecino" e incluso llegó a enfadarse con él, ya que no quería que se celebraran reuniones integristas en su local. Reconoció que allí se veía un vídeo sobre Palestina, pero no sobre la "yihad", ya que él está "en contra de toda violencia".
También admitió haber ido a la tienda de telefonía en el barrio de Lavapiés del presunto autor material de los hechos Jamal Zougam para comprar la carcasa de un móvil que no encontraba en otro establecimiento, y que otro de los suicidas, Rifaat Anouar se alojó en el local de Virgen del Coro.
Sobre otros suicidas de Leganés, los hermanos Rachid y Mohamed Ouulad Akcha, Amallah dijo también reconocerles en una excursión en el río Alberche, junto a su familia, así como al presunto autor material de los hechos Basel Ghalyoun y al procesado por los atentados de Casablanca (Marruecos) Mustafá Maimouni. Afirmó que este último, al que calificó como "un señor violento", pudo influir con sus ideas integristas en "El Tunecino", Ghalyoun o en el también procesado Fouad El Morabit.
Declaración de su ex novia
Almallah explicó que en 2002 se separó de su esposa Turia y mantuvo relaciones con otra mujer, aunque no llegó a casarse con ella porque "no le convenía". Dijo que su novia estuvo residiendo en el piso de Virgen del Coro, y le abandonó después de robar varias cosas del piso.
Sobre su ex novia -que le denunció a la policía por sus actividades integristas y es testigo protegido en este juicio-, Almallah dijo que ésta incurrió en muchas contradicciones durante su declaración ante el juez Del Olmo. "Mi ex novia es una enemiga, y me ha denunciado muchas veces, si quieres luego te lo cuento", le espetó a la fiscal Sánchez.
"Otra fabulación de esta señora", según Almallah Dabbas, es que él comentara alguna vez su intención de atentar con un coche contra las torres KIO de la Plaza de Castilla de Madrid. "Yo quería dejarla desde el primer mes, pero ella no quería, quería tener un niño o sacarme dinero", indicó. "Luego inventó muchas cosas para hundirme", explicó a la fiscal, como que transcribiera cintas de audio de contenido integrista.
Sobre el presunto autor material de la masacre, Rabei Osman El Sayed, "Mohamed El Egipcio", Almallah admitió ante el tribunal que le conoció en la mezquita y le propuso hacer una fiesta de boda en un chalet propiedad de su hermano en Coslada (Madrid), y a él le pareció bien y se la dejó porque se considera "gente generosa". Añadió que si tiene el teléfono de esta persona es porque por su trabajo necesita mucha "propaganda" y por ello precisa tener los números de muchas personas.
Sobre el detenido en la denominada "Operación Dátil" Amer El Azizi, Almallah negó que éste saliera de España con su pasaporte y disfrazado de mujer, y tampoco admitió haber enviado dinero a miembros de célula integrista en España, como Gahlyoun. El portavoz de Al Qaeda en Europa Abu Qutada, dijo que nunca le visitó, pero que le era conocido por criticar a los dirigentes árabes en el mundo.
En otro momento del interrogatorio, la fiscal Sánchez le preguntó por las cintas encontradas en sus vehículos -tenía varios-, con cantos a la lucha por el pueblo palestino. A este respecto, admitió que puede que fueran suyas, aunque ninguna de ellas se refería a la "yihad".
Si (
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