Criterios para votar

A quién votar. Es la cuestión que se presenta a los indecisos, los no militantes y los desengañados, ante cada llamada a las unas. En esta, también.

La respuesta -que nunca es fácil- ente unas elecciones municipales puede ser menos difícil. Por la simple razón de que en los municipios, sobretodo en los no muy grandes, todos nos conocemos.

Conocemos, más o menos, a los candidatos que se presentan. Su personalidad, sus amistades, sus actividades, su catadura moral,  su trayectoria personal o pública, la consideración ciudadana que merecen, y cien cosas más. Y todo esto, de cara a elegir a unas personas que han de dirigir y administrar una población -la nuestra-, grande o pequeña, es fundamental.

Valorar todos estos aspectos es esencial si no queremos luego vernos  decepcionados o burlados. Este conocimiento,  más o menos directo y de primera mano,  sin mediación de propaganda y partidos, resulta un primer buen criterio para escoger a unos candidatos que, en tiempo electoral, suelen disfrazarse de lo que convenga y prometerlo todo, incluso un puente en lugares sin río, y también un río si es que antes han prometido un puente.

Entonces, lo que más garantías de no equivocarse mucho suele ofrecer  es tener en cuenta cómo es, qué ha hecho o no, qué reputación profesional y moral tiene la persona que nos pide su voto para gobernarnos.

Pero como esta persona no va sola, sino que se presenta en equipo y respaldado por un partido político o una agrupación, también habrá que tener en cuenta, además, qué ha hecho o no ha hecho este partido o agrupación -en el poder o en la oposición-, su afinidad o no con nuestras convicciones y con nuestros  intereses personales y ciudadanos.

Y en este contexto, fijarse muy especialmente en el candidato que encabeza este equipo que se presenta, ya que generalmente es quien marcará su su rumbo. Es la ventaja de estas elecciones locales, o de proximidad, en que la manipulación partidista y mediática suele tener menor peso, y más el conocimiento directo de las personas.

Criterios elementales, que el gran festival de sombras chinescas de estos días, fácilmente pueden hacer olvidar.