Codo a codo

Los resultados de unas elecciones se pueden leer de muchas maneras; yo me quedo con el emocionante codo a codo entre el PSOE y el PP: apenas unos miles de votos de diferencia entre ellos. Hay muy poca diferencia entre los dos grandes partidos nacionales y, aunque unas elecciones municipales y autonómicas no son unas generales, lo cierto es que tanto Zapatero como Rajoy quisieron hacer de estos comicios una especie de primarias con respecto a las generales de marzo.

O antes, si el presidente del Gobierno decidiese, a la vista de los resultados, adelantar la disolución de las cámaras, lo que, personalmente, me sigue pareciendo poco probable. Otra lectura posible: pocos vuelcos electorales en comunidades y ayuntamientos, salvo lo ocurrido en Navarra y en algún ayuntamiento como Logroño o Vitoria, que tampoco constituye una sorpresa a la vista de lo que nos avisaban las encuestas, que esta vez, en general, han acertado bastante.¿Es que los ciudadanos estan contentos con sus gobernantes y no han querido cambio? ¿O es que la indiferencia se ha apoderado de estos ciudadanos, que han desertado de las urnas en mayor medida que hace cuatro años?

Habrá que analizar más despacio  los resultados para poder atisbar una respuesta, pero, desde luego, la bajísima participación en comunidades como Cataluña o el País Vasco no puede considerarse casual, como tampoco la andaluza (cierto: coincidían las elecciones con el Rocío, pero seguro que esa no es la única explicación)