Ron Paul, congresista republicano por Texas en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, ha sido el candidato sin posibilidades más perseverante de la campaña política.
Paul decidió seguir en la contienda electoral incluso después de que el senador por Arizona, John McCain, se convirtió en el candidato oficial del Partido Republicano al obtener la cantidad de delegados necesarios para lograr la nominación en la Convención de principios de septiembre.
Ronald Ernest Paul nació en Pittsburgh el 20 de agosto de 1935 y hoy residente en Lake Jackson, Texas. Es médico, graduado en la Universidad de Duke. En el Congreso, Paul se ha adherido a la filosofía libertariana, basando sus posiciones en la Constitución y los derechos de los Estados.
El libertarianismo es una filosofía política que afirma la vigencia suprema de la libertad fundada sobre los derechos individuales. Tiene como principio la eficiencia determinista del libre mercado y la mínima intervención estatal.
Ron Paul toma posturas en términos que él llama constitucionalista. Aboga por el libre comercio, pocos impuestos y un gobierno limitado basado en una fuerte soberanía nacional y el no intervencionismo.
Paul apoya una política exterior de no intervención y se opone a subsidios extranjeros.
Cree que cuando se debe luchar una guerra, ésta debe ser luchada para proteger a los ciudadanos, ser declarada por el Congreso, combatida, ganada y luego salir.
De hecho, Paul es el único candidato republicano a la presidencia del 2008 que votó en contra de la Resolución de la Guerra de Irak en el 2002. Y ha sido el único de los candidatos republicanos que se pronunció a favor de retirar las tropas estadounidenses de ese país, aludiendo al enorme gasto económico que representa para el país.
Paul aboga por el libre comercio; sin embargo, se ha opuesto a algunos tratados (TLCAN y OMC, entre otros), al no reconocerlos como de libre comercio por estar regulados por el gobierno u organizaciones internacionales; opina que éstos sirven a intereses especiales y a grandes corporaciones, no a ciudadanos.
Como congresista, Paul jamás ha votado para aumentar impuestos o aprobar presupuestos no balanceados. También aboga por la abolición del Servicio de Rédito Interno (IRS, por sus siglas en inglés) y del impuesto federal de ingresos. Está a favor de convertir el cuidado de la salud en un mercado libre, oponiéndose así a la socialización del mismo.
Paul está en contra del aborto inducido. Además, ha afirmado que no cree que deba haber ningún control federal sobre la educación y que ésta debería ser administrada a nivel local y estatal.
El congresista se ha declarado públicamente en contra de un sistema de identificación nacional y ha votado en contra de cualquier forma de regulación de Internet. Además se opone a la inmigración ilegal y a una amnistía para inmigrantes ilegales.
También apoya el regreso del oro o la plata como respaldo al sistema monetario.
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