La Policía se lanza a la captura de ‘Thierry’ y ‘Pastor’, los etarras más ‘duros’ de la cúpula etarra

Tras la ruptura de la tregua por ETA, el Gobierno, que se ha sentido burlado, ha extremado la lucha antiterrorista, lo que se ha traducido en indudables aciertos policiales. Incluso antes de la ruptura formal –en los meses previos a la voladura de la Terminal 4 de Barajas- ETA formalizó una reconversión de su dirección, pero a lo duro. La cúpula de la banda quedó formada por el trío Francisco Javier López Peña, alias ‘Thierry’ (Galdakao, Vizcaya, 1958), Juan Cruz Maiztegi Bengoa, alias ‘Aloña’ o ‘Pastor’, y José Antonio Urrutikoetxea, alias ‘Josu Ternera’.

 López Peña es un duro entre los duros, un malo de los malos, y ha sido señalado por los expertos antiterroristas como el etarra que, desde la jefatura del aparato militar, impuso la ruptura del proceso de paz. Según todas las filtraciones aparecidas en prensa, ‘Thierry’ estuvo en las dos reuniones claves entre el Gobierno y la banda terrorista. Pero, además, ‘Thierry’ es el jefe del sanguinario Mikel de Garikoitz Aspiazu Rubina, alias ‘Txeroki’ (Bilbao, 1973), el que domina a los pistoleros de ETA.

La misión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles, en estrecha colaboración con la Gendarmerie francesa, por tanto, es acabar con ‘Thierry’ y con Juan Cruz Maiztegi, defensores a ultranza ambos de la vía armada y en contra de cualquier tipo de tregua o salida negociada que no pase por la independencia del País Vasco y la creación de la gran Euskal Herria.

Por el contrario, parece que Josu Ternera sigue confiando en poner fin a la lucha armada a través de un proceso negociador. Si desaparecen ‘Thierry’ y ‘Pastor’, el sector duro se debilitaría y podría hacerse con el control real de la banda una opción negociadora.