Aragón: gana el PSOE y desaparece la Chunta

Dice un axioma, repetido cada cuatro años en Aragón, que quien vence en la provincia de Teruel gana las elecciones generales. Esta máxima se repetirá, sin duda, en otras muchas provincias españolas pero, este 9 de marzo, este “dicho electoral”, volvió a confirmarse. Y no sólo en la provincia turolense. El Partido socialista fue el claro vencedor en Aragón, en las tres provincias, y además de forma muy holgada. Aventajó al Partido Popular en más de nueve puntos y se proclamó vencedor por quinta vez consecutiva. Además, las distancias con los populares, aquí, son cada vez más amplias y los populares, al contrario que en otras Comunidades, no consiguen hacer mella en los socialistas.

Hay quien dice que el temido fantasma del trasvase del Ebro ha ayudado muy poco al Partido Popular en esta comunidad. Los mensajes, a veces, contradictorios que los populares lanzaban en Aragón y Valencia en torno a esta cuestión y el anunció indubitable de que el trasvase se haría, que Rajoy lanzó mirando a los ojos a Zapatero en el televisado debate de los dos candidatos, han sido, para algunos, grandes palos en la ruedas del Partido Popular que apenas avanzaron este domingo. Sólo la ex alcaldesa de Zaragoza y candidata por esta provincia, Luisa Fernanda Rudi, logró mantener el tipo y el número de votos de los pasados comicios.

Ni siquiera el “efecto Pizarro” tuvo sus efectos en  Teruel donde muchos creían que la entrada de este turolense en las listas populares les ayudaría a ganar e, incluso, a distanciarse de los socialistas que, en las pasadas elecciones, vencieron en la provincia por la mínima, por apenas 250 votos. No sólo no ha sido así, sino que la distancia entre unos y otros ha aumentado. El PSOE ha obtenido dos de los tres diputados en liza en la provincia de Teruel.

Y también en Aragón el bipartidismo arrolló a las fuerzas minoritarias. Una polarización entre los dos grandes que se ha llevado por delante a la Chunta. Por primera vez en la historia de la democracia el Congreso de los Diputados no contará con una voz aragonesista aunque todos recordarán, al menos durante un tiempo, la palabra contundente y socarrona de Labordeta. Lo suyos no sólo no han podido mantener su representación sino que han seguido sufriendo una auténtica sangría de votos. Han perdido hasta 56.000 de los  95.000 votos que recibieron en 2004. Mientras el PAR, la otra fuerza aragonesista, coaligado con el PSOE en el Gobierno aragonés, se convierte ahora sí, y de nuevo, en la tercera fuerza política de la comunidad. Aunque con eso se queda porque tampoco encuentra acomodó, de momento, en la Carrera de San Jerónimo.