Ha esperado hasta fecha en la que no le llueve, sino que le graniza al líder del PP,
Mariano Rajoy, con el portazo que le ha dado la presidenta del PP vasco,
María San Gil: el ex funcionario de prisiones
José Antonio Ortega Lara ha comunicado en la mañana de este jueves al PP que abandona el partido, al que pertenecía desde 1987. Ortega Lara no es un dirigente destacado, pero su nombre es emblemático en la sociedad.
Recordemos que Ortega Lara fue secuestrado por ETA durante casi un año y medio, entre 1996 y 1997, y que su largo secuestro y su liberación por la Guardia Civil marcó un hito social. Según él mismo confesó, estaba pensando en el suicidio cuando fuerzas de la Benemérita encontraron el zulo en el que vivió de forma inhumana en un taller de Mondragón. Su abandono del PP llega en el peor momento para Rajoy, cuando aún no se ha repuesto del mazazo que le ha propinado María San Gil.
Pero la tercera mala noticia para el presidente del PP ha venido de la mano del que fuera vicepresidente económico del Gobierno con
José María Aznar, Rodrigo Rato, del que este mismo jueves se ha sabido que se niega a mantener un contacto bilateral con Mariano Rajoy.
‘No tengo nada que hablar con él’, dicen que ha dicho.
Según ha adelantado la
Cadena Ser, Rajoy intentó la semana pasada reunirse con Rodrigo Rato dentro de su estrategia de calmar a los sectores más críticos con su gestión. Rajoy envió a hablar con Rato a
Federico Trillo, el diputado que ha actuado de enlace con los dirigentes más díscolos. Pero la propuesta del intermediario Trillo fue tajantemente rechazada:
"No tengo nada que hablar con él".
Era sabido que las relaciones entre Rato y Rajoy se han deteriorado en los últimos meses. Rato no le perdona que ni siquiera le hubiera llamado cuando volvió de Washington para ir en las listas o, al menos, para participar en la campaña. Pero todo parece indicar que tampoco Jaime Mayor Oreja quiere reunirse con Rajoy, y es a Mayor Oreja a quien más se responsabiliza de la crisis del PP vasco con Maria San Gil.