La huida hacia delante de Luis del Rivero con permiso del Gobierno

Lukoil acabará por entrar en Repsol porque se hará con el 20 por cierto que el grupo inmobiliario Sacyr posee en la petrolera. Así de contundente se muestra un miembro del servicio de prensa de la Compañía. Eso sí, en privado porque oficialmente, no hay otro comentario que el efectuado en su día por Antonio Brufau: "Repsol seguirá siendo española e independiente".

Brufau, no obstante, sabe que la batalla del 20% de Sacyr está perdida. Todo depende ahora del 9,1 que posee Cotizalia, el grupo inversor industrial de La Caixa que, de momento, se limita a decir que "hay conversaciones informales" sin mojarse más. Y no más, porque Lukoil no podría comprar más. Si sobrepasa el límite del 30%, según la Ley, tiene la obligación de lanzar una OPA, Oferta Pública de Acciones, y ya se sabe que los rusos no son muy proclives a la transparencia en operaciones económicas por mucho que en el capital de Lukoil aparezca el gigante petrolero norteamericano Conoco Phipils

Pero todavía es demasiado pronto como para hablar del conjunto de la operación cuando, ahora, todas las miradas están centradas en la adquisición del 20% de Sacyr. Y aquí entran en liza muchos factores. El primer, el más importante tal vez, es la deuda que el grupo inmobiliario en el que participa, - que no preside-, el valido de la Moncloa, Luís del Rivero.

Y es que el famoso SMS por el que el ex del PP Francisco Álvarez Cascos tiene que comparecer en un juzgado en calidad de testigo dice alguna que otra verdad. Sacyr Vallehermoso no es que esté en quiebra. Es que está pasando por la misma situación que todas las inmobiliarias españolas después de haber estallado la burbuja.

Y si un 'gigante' como fue Martinsa-Fadesa acabó en el juzgado mercantil en suspensión de pagos, otro tanto de lo mismo puede pasar en otras compañías. Y Sacyr no se salva. No hay manera, por otra parte, de refinanciar la deuda que, tras la venta de la filial de autopistas Itinere, ha quedado rebajada a 15.000 millones, 6.500 millones de los cuales pertenecen a Repsol.

Por otra parte, está la peculiar personalidad del hasta hace poco todopoderoso hombre fuerte de Sacyr, Luís del Rivero. Valido de la Moncloa. Forma parte de ese reducido círculo de empresarios que suelen formar una piña ante el presidente del Gobierno de turno. Lo tuvo Felipe González, lo tuvo Aznar, y ahora le toca tenerlo a Zapatero. Y Rivero es el principal miembro de este grupo empresarial, el que más aconseja a ZP.

Respeto gubernamental

El respeto que por él tienen personajes del Gobierno como Miguel Sebastián roza la adulación. De ahí que haya sido el propio Sebastián el que se haya convertido en el "broker" de la operación de venta de las acciones de Sacyr. Para salvar a su 'amigo', Luís del Rivero. Y de ahí precisamente la contradicción producida este jueves entre el y su jefe ZP.

El de Industria, 'haciendo patria'cuando le preguntaron por la posible adquisición de Lukoil ,y el Presidente diciendo que, bueno, que bien, que mientras paguen, que es una operación privada, con capital privado y que....

Lo que a Zapatero no le habían informado ni Luís del Rivero ni Miguel Sebastián es que Lukoil ofrece un precio muy bajo por las acciones de Repsol. Casi la mitad de lo que algunos llegaron a ofrecer a Luís del Rivero antes del verano. Las 'repsoles' cotizan en bolsa  a 13,60, y antes de junio Sacyr estuvo a punto de desprenderse de ellas por 25 euros.

Pero la situación de Sacyr es angustiosa y los bancos acreedores, Santander Citigroup, Caja Madrid y Calyon no quieren oír ni hablar de refinanciación. La solución la ofrece la propia Lukoil. Subrogarse las diversas líneas de crédito. Sacyr quedaría, de esa manera, 'limpia' pero no ingresaría nada en sus arcas por la venta. Todo se lo comerían las deudas.