El alcalde de Madrid desmintió haber tenido noticias sobre la trama hasta su publicación, ya que se le está acusando de ser su institución y su aparato político el que filtrara a
El País toda esta historia de 'espías'. Por supuesto, ya con menos interés, aseguró que durante su etapa en la presidencia de la Comunidad de Madrid
"jamás" se le habría ocurrido crear una unidad policial como la que presuntamente ha organizado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior,
Francisco Granados.
A nadie se le escapa que en toda esta trama está detrás la batalla de poder entre
aguirristas y
gallardonistas en el PP madrileño, donde los segundos son clara minoría. Pero
Gallardón lo desmiente y rebaja la tensión, considerando
"irresponsable" apuntar a posibles altos cargos y dirigentes de la Comunidad de Madrid como responsables de lo sucedido. Él los exonera, al menos en público:
"Lo tiene que decir la Justicia", aclaró.
De 'garganta profunda' o 'filtrador', nada de nada
El alcalde tuvo que insistir en que él no ha filtrado nada a los medios para que las informaciones perjudicaran políticamente a su rival
Esperanza Aguirre:
"Jamás nadie me había dado cuenta de estos informes ni tenía noticia de los mismos".
Lo argumentó en que, además, su propia mano derecha,
Manuel Cobo, ha sido supuesta víctima de estos seguimientos a políticos. Algo que calificó de
"hecho gravísimo, fuera de los márgenes de la ley y que merece una investigación y una depuración de responsabilidades". Hay culebrón para rato...