En un auto hecho público,
Garzón imputa también al que fuera vicepresidente del Gobierno valenciano,
Víctor Campos, y al jefe de Gabinete de la Consejería de Turismo,
Rafael Betoret Parreño. El magistrado tiene previsto notificar a lo largo de la tarde otros dos autos sobre otros aforados que podrían estar imputados.
La Fiscalía Anticorrupción informó a Garzón que la causa debe ser instruida por los tribunales superiores de Madrid y Valencia, al estar indiciariamente implicados diputados o cargos autonómicos de estas regiones, y no por el Tribunal Supremo, de lo que se deduce que el Ministerio Público no encuentra indicios suficientes para implicar en la trama a parlamentarios nacionales o europeos del PP.
Orange Market, en el ojo del huracán
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Cabe recordar que Garzón está basando parte de su investigación en la relación de Orange Market, empresa organizadora de eventos, con el PPCV y el Gobierno valenciano.
De hecho, hace un par de semanas el presidente de la Generalitat tuvo que salir al paso de una supuesta implicación que le relacionaba con una de las grabaciones en las que una imputada hablaba sobre la compra de trajes para él. Esta información fue desmentida de plano por
Camps y anunció querellas. A su vez, la propia imputada, luego negó los hechos.
Este mismo jueves, toda la sesión de control al presidente en Les Corts giró entorno a las adjudicaciones de la Administración autonómica. Ante las críticas de la oposición, Camps se mantuvo firme, defendió la transparencia de su gestión y aseguró tener la “conciencia tranquila” respecto a la causa que investiga Garzón.
Los investigados
Ricardo Costa, hermano del exministro de Ciencia y Tecnología, es el número dos del PP y jefe de la dirección regional. Costa ha sido el encargado de organizar y supervisar los actos del partido. A él se le atribuye la llamada
“profesionalización” de la formación con sede en la calle Quart.
Costa, persona de máxima confianza de Camps, ordenó tras estallar el caso Gürtel crear un reglamento de contrataciones en el PP valenciano.
Álvaro Pérez, gerente de Orange Market conocido como “
El Bigotes”, fue uno de los detenidos en la trama. Quedó en libertad tras comparecer ante Garzón. Pérez había preparado numerosos eventos del partido. Entre ellos, el último congreso regional que volvió a encumbrar a Camps como líder.
Por lo que respecta a Víctor Campos fue el número dos del gobierno de Camps durante la pasada legislatura. Campos anunció de forma sorprendente su retirada de la escena política en abril de 2007, a pocas semanas de las elecciones autonómicas. En octubre de 2007, el exvicepresidente de la Generalitat se incorporó como consejero independiente a la empresa Aguas de Valencia (AVSA). Posteriormente fichó por la constructora Romymar como vocal de su consejo de administración.
Otro de los nombres de los populares valencianos que aparece en el auto es el del jefe de Gabinete de la Consejería de Turismo,
Rafael Betoret Parreño. El departamento al que pertenece Betoret fue el primero en centrar todas las miradas desde que estalló la polémica por el caso Gürtel.
El magistrado de la Audiencia Nacional ordenó que funcionarios de Justicia se personaran en la sede de la Conselleria de Turismo para reclamar los contratos de este departamento con Orange Market. De hecho, la empresa fue la adjudicataria del stand valenciano de las últimas ediciones de Fitur, así como de otras ferias internacionales.
Estos hechos motivaron que la titular
Angélica Such ofreciera una rueda de prensa en la que garantizó la transparencia en las gestiones realizadas por Turismo y defendió la honorabilidad de Francisco Camps y el resto de integrantes del Gobierno valenciano. De nuevo ahora su departamento se ve salpicado por la trama y es el fuera el jefe de gabinete en la época de
Milagrosa Martínez -actual jefe de protocolo de la Diputación de Valencia- el que centra la atención de todas las miradas.
Camps afirmó tener la conciencia "tranquila" por el caso Gürtel antes del auto
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