El PP valenciano se rebela ante Génova: ni Costa se va, ni Camps le echa

En el Comité Ejecutivo Regional del PPCV Francisco Camps no propuso finalmente el cese de su secretario general, Ricardo Costa, tras las presiones de Génova y aunque éste en un primer momento se negó a dimitir, finalmente se ha ofrecido a dejar su puesto pero con condiciones. Costa ha negociado que dimitirá temporalmente si Rajoy admite llevar a cabo una investigación interna para probar que sus cuentas están claras, en cuyo caso regresaría a su cargo. Costa ha preferido retar así a Génova insistiendo en que está muy tranquilo con su "honorabilidad".

    Ricardo Costa ha manifestado en la rueda de prensa posterior que se ha puesto a disposición de Génova para ser investigado a nivel interno. "En política tienes que recibir muchos golpes, como en la vida", añadía Costa. Además, ha asegurado que la única responsabilidad política que se le podía exigir a los 'populares' valencianos es la de haber cortado los contratos con las empresas que aparecían vinculadas a la trama Gürtel desde "el primer minuto" en que tuvieron constancia ya que ha recordado que el sólo siguió las directrices de la dirección nacional y dichas empresas trabajaban con el partido antes de su llegada.

    "Mientras se produce esta investigación, que tendrá que poner de manifiesto la dirección nacional, si se produce esa comisión de investigación, abandonaré el ejercicio de mis funciones como secretario general", aseguró Costa. En este periodo, no habrá sustituto.

    Costa indicó que ha solicitado al presidente regional que traslade a la dirección nacional la propuesta que él mismo ha planteado al Comité Ejecutivo regional y que incluye una serie de condiciones, que centró "fundamentalmente" en que la opinión pública conozca la "corrección" de su actuación, desarrollada "siguiendo instrucciones de órganos del partido", del que dijo que "siempre" ha trabajado "de forma justa" y de acuerdo con los estatutos.

    Según Costa, Camps ratificó su "confianza" en su gestión, su "honradez y dignidad". "No ha pedido mi cese", dijo, y añadió que ha aceptado esta propuesta que entiende que se la trasladará a la dirección nacional.

    Tanto Camps como Costa se mantuvieron firmes en su postura sin ceder ante las presiones de Génova -representadas en el encuentro por el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons- y realizaron una estrategia magistral que dejó la pelota en el tejado de la dirección nacional del partido. Ahora es Mariano Rajoy quien debe decidir si se enfrenta al apoyo unánime mostrado por la Ejecutiva regional a la decisión de Camps.


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