El otro,las negociaciones con los sindicatos para una reforma laboral, está liderado por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pero la sombra del Ministerio de Economía planeará sin duda, si las medidas adoptadas suponen recortes significativos de ingresos. Una cuestión posible si finalmente se acuerdan descensos en las cotizaciones sociales.Los integrantes de la negociación se comprometieron a facilitar públicamente algín avance de las negociaciones antes de mediados de abril.
El tercero de los pasos anticrisis dados por la ministra en este año de mandato ha sido la Ley de Economía Sostenible, muy criticada por insuficiente para la recuperación económica, y sobre la que los economistas han reclamado mayores reformas. Tampoco han tenido éxito las negociaciones de Zurbano, de las que ha salido un documento con medidas menores, como préstamos directos del ICO de 200.000 euros como máximo, ayudas a la rehabilitación de viviendas, el aumento del umbral de renta para la inembargabilidad o la rebaja de tasas a los vuelos a Canarias.
Otra medida que ha levantado ampollas entre determinados colectivos de funcionarios como policías o enfermeros ha sido el recorte en un 87% de la oferta de empleo público. Tampoco el Plan E, uno de cuyos fines era fomentar el empleo, parece haber servido de mucho (la tasa de paro se ha incrementado cinco puntos en este tiempo). Y las ayudas de 400 euros no han llegado a todos los parados españoles sin protección.
Mientras, los retrasos en la consolidación y reestructuración de la banca española, sobre todo las cajas de ahorros, hacen peligrar el futuro del sector. Salgado no ha conseguido convencer al resto de actores de la necesidad de acometer reformas de calado en la estructura de las cajas. El plan de rescate (FROB) aún no ha dado ni un solo euro de ayudas desde que en junio comenzó a operar. En tres meses, expira el plazo dado por Bruselas para que el FROB preste dinero a las entidades que lo soliciten.
Entre lo positivo, la reducción de los diferenciales de deuda entre España y Alemania. Si en 2009 el spread, es decir el diferencial, se situaba por encima de los 100 puntos, ahora se ha reducido a 73, incluso con el riesgo país en entredicho. Gran parte del mercado ha comenzado a diferenciar entre economías como la griega y la española, una cuestión que en parte se puede atribuir al esfuerzo de Economía al respecto.
Y sobre todo, la larga sombra de Bruselas: el futuro de la economía española pasa porque los responsables políticos sean capaces de cumplir ante Bruselas con el plan de estabilidad, que pasa por reducir el déficit público al 3% para 2013. Cuestión que se antoja muy difícil a tenor de los actuales niveles de desempleo y de actividad de las empresas. Ese es el principal reto de la ministra, ya que el mandato socialista concluye un año antes.
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