Ya lo comentamos en este diario e-Xclusivo el pasado 23 de diciembre: no parece llegar nunca el momento de que se celebre la esperada entrevista entre Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, a pesar de que el presidente del Gobierno aseguró en su última comparecencia de 2009 que buscaría en estos primeros meses un hueco para el encuentro. Pero, ¿cuándo? Pues, según portavoces de Moncloa, la fecha se cerrará en cuanto Zapatero "tenga un hueco en su apretada agenda" (sic).
Ahora bien, la realidad es bien distinta: Zapatero, como dijo para justificar el retraso de una cita que parece imposible, quiere esperar a ver cómo avanzan algunos asuntos, como las conversaciones con el PP sobre el Pacto en Energía y en Educación.
Al Gobierno le ha sentado como un tiro que Rajoy adelantara sus propuestas en un acto de partido antes que al ministro Gabilondo. El titular de Educación, sin embargo, ha recibido la orden del presidente de continuar las conversaciones y no cerrar en ningún caso las puertas a un acuerdo en un asunto que consideran prioritario y 'de Estado'.
Pero además de estos temas, está el diálogo social que el jefe del Ejecutivo quiere seguir de cerca para ver cómo evoluciona, así como una posible reunión del Pacto de Toledo para abrir el debate sobre el sistema de pensiones. Todo ello sumado a que Zapatero tiene un mes de febrero casi de infarto con numerosas reuniones, una cumbre comunitaria ‘informal’ el próximo día 11 de febrero y varios viajes por el extranjero. De modo que, según nos confirman en Moncloa, todavía no han movido ni un dedo para iniciar los preparativos del encuentro.
Claro que tampoco parece que la otra parte tenga mucho interés por celebrar la entrevista. En plena presidencia europea de Zapatero el margen de maniobra que tiene en estos momentos el líder de la oposición es muy escaso, por lo que un nuevo 'posado' junto al líder socialista no despierta ningún entusiasmo en Génova.
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