Múgica: 10 años como Defensor del Pueblo

La propuesta de nombramiento de Enrique Múgica Herzog como Defensor del Pueblo se dio a conocer en los medios de comunicación, y por ellos a la opinión pública, en mayo del año 2000. Su elección  por los Plenos del Congreso y el Senado tuvo lugar el día 15 de junio,  en una primera votación que superó las tres quintas partes de los miembros de ambas Cámaras. Esta votación, requisito legal,  vino a confirmar lo que los medios de comunicación  llevaban semanas indicando desde que surgió la noticia: que tras la sorpresa inicial por la propuesta eran muchas las expectativas que suscitaba  la elección de Múgica para el cargo de Defensor del Pueblo. Su nombre y su trayectoria política eran ya entonces sobradamente conocidos por una gran mayoría de españoles.  Su actividad en la lucha antifranquista, su paso por las cárceles, su  elección  como diputado  al Congreso por Guipúzcoa en todas las legislaturas desde la Constituyente, en la que fue Vicepresidente de la Comisión Constitucional y Presidente de la Comisión de Defensa, su nombramiento como Ministro de Justicia en 1988, su trabajo en la Presidencia de la Comisión de Investigación de las Transacciones de Oro procedentes del Tercer Reich, así como otras facetas culturales, y hasta personales,  de su vida habían hecho de él una persona que no deja a nadie indiferente. Sin duda, el interés que despertó su nombramiento, fue la causa de que en su primer año de actividad al frente de la Institución las quejas recibidas  fueran  13,295 más que el año anterior, casi se duplicaron.

Como recoge su primer Informe presentado a las Cortes, ese aumento  de quejas  se produjo   cuando los medios materiales con que contaba la Institución  presentaban importantes limitaciones, tanto de espacio como de equipamiento informático y de comunicaciones, por lo que una de sus primeras actuaciones fue la elaboración y puesta en marcha de un plan integral de renovación tecnológica y la localización de un inmueble cercano a la sede que fue remodelado y adaptado. También se han desarrollado en esta década programas de formación y actualización del personal. En el orden interno se han creado áreas de trabajo como la de inmigración  y la de violencia doméstica  porque el volumen y la importancia de los problemas suscitados   exigían dedicación especial, que ha quedado patente en informes monográficos además de los capítulos correspondientes  a estas áreas en los informes anuales.

Ha sido una década, dos mandatos, el tiempo de Enrique Múgica como Defensor del Pueblo. El 30 de junio de 2005, por vez primera en la historia de la Institución, fue reelegido para el cargo. En este periodo, el número de quejas recibidas ha tenido fluctuaciones interanuales, debido básicamente a las quejas colectivas, pero las que han aumentado considerablemente son las de oficio, abiertas a iniciativa de la Institución sin que medie petición alguna, y que prueban su papel activo y vigilante de las disfunciones que puedan producirse en la sociedad y en las actuaciones de las  administraciones públicas.

También reflejan la actividad de la Institución las resoluciones del Defensor, tanto las recomendaciones como las sugerencias y recordatorios de deberes legales, y crecen no sólo en número sino en aceptación, aunque la premura de la Administración para ponerlas en práctica no sea siempre la deseable. Las recomendaciones del Defensor, como puede verse en los informes anuales, abarcan todos los campos: sanidad y política social, justicia, seguridad ciudadana, educación, medio ambiente, inmigración. En ocasiones han sido efectuadas tras exhaustivos informes monográficos, como los que se han realizado sobre violencia escolar, centros de protección de menores en dificultad social, escolarización del alumnado de origen inmigrante, listas de espera sanitarias, daño cerebral sobrevenido, asistencia jurídica a los extranjeros, responsabilidad penal de los menores, funcionarios interinos, fiscalidad del discapacitado  contaminación acústica, agua y ordenación del territorio o la gestión de residuos urbanos.

El Congreso y el Senado han solicitado también comparecencias del Defensor sobre otros temas como adopción internacional, seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo, seguridad vial, racismo, xenofobia y violencia en el deporte y política de inmigración. El Parlamento Vasco requirió su comparecencia para analizar la situación de las víctimas del terrorismo y la Junta General del Principado de Asturias para su proyecto de Ley del Procurador General, homólogo del Defensor en esta comunidad, que al igual que otras instituciones autonómicas ha contado con el apoyo del Defensor para su creación y con las que se han firmado convenios de colaboración.

 También la influencia y el apoyo para la implantación de instituciones defensoras de los derechos humanos  en países iberoamericanos se han incrementado en la última década de la historia del Defensor del Pueblo. Enrique Múgica presidió la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO) de 2005 a 2007 y ha firmado protocolos de colaboración técnica con diferentes países americanos. Pero no sólo en ese continente. En 2006 se participó en el proyecto europeo de refuerzo de la Oficina de Derechos Humanos de Kazajistán y actualmente está en marcha un proyecto similar en Armenia. En 2007 comenzó la colaboración con Egipto, con su Consejo Nacional para los Derechos Humanos y ese mismo año junto con el Médiateur de la República Francesa y el Diwan Al Madhalim de Marruecos  se creó la AOM, Asociación de Ombudsman del Mediterráneo, cuya cuarta reunión se ha celebrado este pasado mes de junio en Madrid auspiciada por el Defensor del Pueblo.

A destacar también la intervención de Enrique Múgica en una sesión del Senado francés, en 2008, para informar sobre el funcionamiento de la institución española  con vistas a modificar la figura del Médiateur para asemejarla a la del Defensor del Pueblo. También se han mantenido contactos regulares con el Instituto Internacional del Ombudsman, la Red Europea de Defensores del Pueblo y otras organizaciones sectoriales de Ombudsman, así como con el Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y con la UNESCO.

La Institución en estos diez años, como recogen sus informes, ha recibido visitas de representantes de todos los estamentos políticos y sociales.. Igualmente destacan  contactos con representantes de países como China, Montenegro, Turquía, Egipto, Marruecos o Israel. Pero también le han visitado asociaciones de jubilados o estudiantes. También de ciudadanos a título individual que solicitaban exponer al Defensor sus quejas de forma directa, aunque Internet haya facilitado la forma de hacerlo y cada vez sea más frecuente su uso para este fin.

Sobre la labor de apoyo académico, el Defensor desde que llegó al cargo ha organizado cursos de verano en colaboración  con la Universidad Complutense, la Rey Juan Carlos y la Internacional Menéndez Pelayo. Además apoya el Master  sobre Protección de Derechos Humanos  de la Universidad de Alcalá y mantiene convenios de colaboración para que estudiantes universitarios realicen prácticas en la Institución. Además participa en la edición y publicación de obras de interés académico, en colaboración con editoriales e institutos de estudio e investigación.

Con carácter bienal el Defensor del Pueblo, conjuntamente con la Universidad de Alcalá, convoca el Premio de Derechos Humanos Rey de España, este año ya en su cuarta edición, y anualmente se celebra el Concurso Escolar de Dibujos sobre Derechos Humanos Defensor del Pueblo, con participación de colegios de toda España.

Hay que hacer referencia a una nueva función del Defensor del Pueblo, que, en virtud de la Ley Orgánica 1/2009, de 3 de noviembre, ejercerá las funciones de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes que puedan producirse, por parte de las autoridades, en centros de privación de libertad, puesto en marcha por los países firmantes  del Protocolo Facultativo del año 2002, de la Convención contra la Tortura , en el ámbito de Naciones Unidas.

Señalábamos al comienzo que cuando Enrique Múgica fue propuesto para el cargo de  Defensor del Pueblo todos los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia y  durante semanas  opinaron sobre ello. Con el paso de los años las referencias a la actividad institucional en los medios tradicionales, a los que se ha sumado Internet, no ha cesado de crecer. Desde 2003 a 2009 la presencia del Defensor en ellos se ha triplicado, sólo en prensa escrita e Internet ( de 7.435 citas en 2003 se pasó a 21.829 en 2009).

Un análisis riguroso sobre la proyección pública del Defensor lo ofrecen las encuestas periódicas publicadas por el CIS, reflejando que el nivel de conocimiento por parte de los ciudadanos es bastante alto y se mantiene estable, entre siete y ocho ciudadanos de cada diez declaran haber oído hablar de la Institución y aparece bien posicionado entre las instituciones más valoradas. En la encuesta de noviembre de 2008 la Institución del Defensor del Pueblo (5,03), sólo es superada por la Monarquía (5,85), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (5,85), los Ayuntamientos locales (5,29) y los Gobiernos autonómicos (5,07), el resto: Parlamentos, Gobierno central, Congreso, Senado, Tribunales de Justicia y Constitucional fueron suspendidos por la opinión pública.

El último Informe anual, entregado a los presidentes del Congreso y Senado recientemente, corrobora la buena salud de que goza la Institución: las quejas individuales y las de oficio han seguido creciendo. Es de esperar que ello sea debido, como ha dicho Enrique Múgica en varias ocasiones, no  a que la relación de la Administración con los administrados sea peor, sino porque estos últimos conocen mejor sus derechos y los ejercen.