En una entrevista con el diario galo 'Le Figaro' publicada este miércoles,
Berlusconi dice que
Reding "habría hecho mejor en tratar el asunto en privado con los dirigentes franceses, en lugar de expresarse públicamente, como ha hecho". Además, añade, "este problema de los gitanos no es específicamente francés" y "concierne a todos los países de Europa".
"Por lo tanto, hay que incluir este tema en el orden del día del Consejo de jefes de Estado y de Gobierno europeos (de este jueves) para que hablemos todos juntos con el fin de adoptar una posición común", sugiere.
Por otro lado, indica que Europa se enfrenta a otros problemas similares, como el de la inmigración clandestina, al que "Italia está especialmente expuesta debido a la extensión de sus costas". "Europa no ha entendido todavía totalmente que no se trata de un problema únicamente francés o italiano, o griego, o español", señala.
En cambio, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, "es plenamente consciente", asegura Berlusconi en la entrevista. "Esperamos que la convergencia franco italiana ayude a hacer reaccionar a Europa y a afrontar el problema mediante políticas comunes", agrega.
Previamente, el primer ministro italiano califica de "excelente" su relación personal con Sarkozy. "Compartimos la misma idea de Europa, la de una Europa cercana a la gente, una Europa de acción. La época de las reformas institucionales y de los tratados ya ha pasado, ahora es el momento de la acción", explica.
"Prioridades para Europa"
Igualmente, destaca las "prioridades para Europa" que comparte con el dirigente galo, como "la seguridad, tanto en el espacio europeo como fuera de ese espacio", o "la seguridad energética, que pasa por la reactivación de nuestra energía nuclear, con la cual se asociará Francia".
El Gobierno francés ha salido al paso este miércoles de las "inaceptables" declaraciones de Reding y ha rechazado que se compare su proceso de expulsión de inmigrantes gitanos a Rumanía y Bulgaria con las prácticas llevadas a cabo por la Alemania nazi.
En una comparecencia ante los medios este martes, Reding anunció que en las próximas dos semanas Bruselas expedientará a Francia por su política de expulsión de gitanos rumanos y dejó claro su enfado por haber recibido unas explicaciones de las autoridades galas que luego, dijo, no se correspondían con lo que ocurría en París.
"Personalmente, estoy horrorizada por una situación que daba la impresión de que la gente estaba siendo expulsada de un Estado miembro de la UE sólo porque pertenecen a una determinada minoría étnica. Es una situación que pensaba que Europa no tendría que volver a ver tras la Segunda Guerra Mundial", declaró.
Desde el Elíseo ha habido una reacción contundente, denunciando que "algunas palabras son simplemente inaceptables", si bien se ha aclarado que "no se trata de polemizar, ni con la Comisión, ni con el Parlamento" Europeo en torno a la cuestión de la expulsión de gitanos, que París ha defendido en todo momento se está llevando a cabo conforme a la legislación comunitaria y mayoritariamente de forma voluntaria.
Asimismo, se ha atribuido la "salida poco habitual" de la comisaria a la circular del Ministerio del Interior francés en la que se daban instrucciones de desmantelar campamentos ilegales, dando prioridad a los de gitanos, y llevar a cabo expulsiones.
En cuanto a si el Elíseo espera que el tema de la expulsión de gitanos se aborde en el Consejo Europeo de este jueves en Bruselas, se subrayó que la cuestión "no está en el orden del día" y hasta donde sabe París "nadie tiene intención de abordarla" --en aquel momento aún no se habían publicado las declaraciones de Berlusconi--. No obstante, no se ha descartado que Sarkozy pueda mantener un encuentro con su homólogo rumano, Traian Basescu.
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