Solana: el ruido y las nueces

En la abarrotada presentación del libro de Javier Solana y el periodista Lluís Bassets, 'Reivindicación de la política' , no faltaron los ministros Manuel Chaves, José Blanco o Ángeles González-Sinde. También estuvieron presentes muchos de los representantes de la muy vieja guardia del socialismo, entre ellos Guillermo de la Dehesa, Leopoldo Torres o Javier Moscoso. Los encargados de presentar la obra fueron Felipe González y Jorge Semprún.

Había mucha expectación por ver si salía a relucir la llamada 'operación Solana', por la que la vieja guardia del PSOE habría tratado de promoverle como sucesor de Zapatero. Al final, todo quedó en más ruido que nueces. Ni una palabra sobre Zapatero o la situación interna del partido. Eso sí, mucho 'europeísmo' optimista por parte de Solana y algo más pesimista por parte de González; mucha crítica, aunque sin citar nombres, a la 'herida negra' que abrieron en Europa Bush y Aznar con la guerrra de Irak. Un tema, por cierto, sobre el que González se permitió bromear con ironía. Caro que Rumsfeld sabía que habría armas de destrucción masiva en Irak, "¡si se las vendieron ellos!". Pero las había utilizado para lanzarlas contra Irán y aplastar a su propio pueblo.

Y un último mensaje de Felipe González que alguno ha visto malintencionado. "Te queda mucho por contar [en nuevos libros] pero no empieces todavía, Javier. Todavía te queda mucho por hacer. No te encierres en el pasado". ¿Qué quería decir?