El PSOE intenta rascar votos de las alcaldías 'olvidadas'

Por más que se quiera evitar, la IX Convención Municipal del PSOE recuerda bastante a la que el PP hizo hace unas semanas en Sevilla, pero lo peor es que parece una mala copia de aquella. Porque pese a los alentadores discursos del presidente del partido y vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves y, sobre todo, del vicesecretario general y ministro de Fomento, José Blanco, entre los más de dos mil alcaldes (y alcaldesas), concejales (y concejalas) y candidatos (y candidatas) que se dan este fin de semana cita en Sevilla no se respira un ambiente de victoria. Al contrario, en los cada vez más numerosos corrillos de los fumadores en el exterior del Palacio de Exposiciones se detectaba bastante conformismo luctuoso y muchas caras de circunstancia por lo que está cayendo. Blanco se empeña en que los socialistas "somos expertos en darle la vuelta a las encuestas", pero no parece que haya casi nadie convencido de que esta vez se pueda cambiar el signo de los sondeos. Sólo los habituales chascarrillos tipo Guerra (pero sin la gracia de Alfonso y con marcado acento gallego) de Pepiño Blanco y sus continuos ataques a su paisano Rajoy y a Javier Arenas, "quienes volverán a presentarse y volverán a perder" hicieron asomar alguna sonrisa entre los asistentes. Demasiado poco para lo que muchos esperaban.

Ausencias notables en Sevilla

En el ambiente sevillano se echa de menos a la vieja guardia, sobre todo al tándem González-Guerra al que muchos esperaban encontrar en los pasillos de FIBES por aquello de estar en su tierra. Y ni Felipe González ni Alfonso Guerra, ni siquiera ex presidentes de la Junta como Escuredo o Borbolla aparecieron en el acto. De la "vieja guardia" un par de nombres, Fernández Marugán y Javier Barrero y, cómo no, el sempiterno Gaspar Zarrías. Eso sí, mucho concejal en busca de consejeros de la Junta que le solucionaran alguno de sus graves problemas. Se echó en falta la presencia de miembros del Consejo de Gobierno que preside Griñán. Sólo Antonio Ávila y la titular de Asuntos Sociales, Micaela Navarro se dejaron ver en las filas de atrás como para pasar casi desapercibidos. Quienes sí parecían eufóricos eran los candidatos, sobre todo los "candidatos estrella" como el de Sevilla, Juan Espadas que no paraba de repartir abrazos, o la candidata de Antequera y presidenta del PSOE andaluz, Rosa Torres, a la que apoyará personalmente José Blanco en su presentación inaugurando en la ciudad centro geográfico de Andalucía donde del Gobierno instalará un Centro de Investigación de la Alta Velocidad que creará, según el ministro de Fomento, "miles y miles de empleos en la zona" (sic). Por cierto que Blanco se hizo eco de las palabras de Rosa Torres y le enmendó la plana. Dijo la condadidata de Antequera que los socialistas "en los malos tiempos somos capaces de ponernos la botas" y aclaró Blanco que "nos ponemos las botas como se las puso el alcalde de Écija para trabajar en las inundaciones" (uf, menos mal que era para eso).

Tanto Chaves como Blanco volvieron a reconocer publicamente la gran labor del todavía alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, en sus doce años de mandato. Incluso Chaves se pasó algunos pueblos al calificar la gestion de Monteseirín como tan buena "que pasará a la historia milenaria de esta ciudad", algo que a lo peor no le ocurrirá (o sí) al secretario general del PSOE de Sevilla y ex consejero de Empleo, José Antonio Viera, a quien le ha golpeado de lleno el espinoso asunto de los "eres" de la Junta. Es posible que Viera también pase a la historia, pero por motivos ciertamente diferentes. A Viera se le vio algo melancólico aunque Blanco le citó personalmente para agradecerle, junto a Susana Díaz, la organización de la Convención de Sevilla. En resumen, decir que esta Convencion de dos días escasos le costará el PSOE casi doscientos mil euros y que las nuevas tecnologías y los "blogs" tendrán un papel protagonista. Ley de vida.

Lissavetzky se cuela en la clausura

Por lo demás, entre algunas caras conocidas, Abel Caballero, alcelde Vigo, Pedro Castro, presidente de la FEMP, Antonio Hernando, secretaro federal de Ciuadades y Poítica Municinpal, Odón Elorza, alcalde de San Sebastián, Aina Calvo, alcaldesa de Palma, Juan Alberto Belloch,alcalde Zaragoza, Pilar Sánchez,alcaldesa de Jerez, Jerónimo Saavedra,alcalde de Las Palmas,  Luis Pizarro, Petronila Guerrero y los miembros del Gobierno; Rosa Aguilar y  Veleriano Gómez. Y casi todos llevaban bajo el brazo, pese a los críticas, al E Pais, pero eso suele ser algo bastante natural en estos casos. Mañana,. el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, será el encargado del clausurar la Convención junto al presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, el candidato a la Alcaldía de Sevilla, Juan Espadas, la candidata a la Alcaldía de Jaén y única alcaldesa en ejercicio en capitales andaluzas, Carmen Peñalver, y, ¡oh, sorpresa!, el candidato a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavestzky, un añadido de última hora que no ha dejado de extrañar en los círculos socialistas andaluces y que supone un respaldo de Zapatero y su Ejecutiva a Trinidad Jiménez y un rechazo nítido y claro a Tomás Gómez. Veremos en qué queda el asunto