En mi opinión, no hace falta tener el 100 por ciento de los votos para gobernar un país. La historia ha demostrado que sí es posible hacer gobierno incluso con porcentajes de elección inferiores al 50 por ciento. Un gobierno como el de Evo Morales, con 53,7 por ciento de apoyo popular en la elección de 2005, tenía inmejorables condiciones para hacer una gestión eficiente. Tenía todas las condiciones para hacer el mejor gobierno de la historia republicana de Bolivia si elegía el camino de la unid

Hoy existe libertad de expresión en Bolivia. Eso hay que reconocer primero: en Bolivia hay libertad de expresión y de prensa. Quizá habría que precisar y decir “Por ahora existe…”, porque veo en el horizonte cercano muchas amenazas para el trabajo de la prensa con libertad. En estos tres años muchos bolivianos hemos aprendido que al gobierno del MAS no le gusta los medios de comunicación. Al presidente Evo Morales no le gustan los medios. El mismo se ha encargado de hacernos saber a todos que se

Lejos de solucionar los problemas de Bolivia, creo que la nueva Constitución, de ser aprobada en el referéndum, profundizará los problemas del país. Ni siquiera una Constitución que hubiera sido articulada con la participación de todos los bolivianos en torno a la cual se sumaran todos o casi todos los bolivianos –cosa que no ocurrió, es obvio- ni siquiera una Constitución así hubiera resuelto por sí misma nuestras dificultades como país. Apenas hubiera sentado la base, el cimiento de una estruc

Usted dijo breve: Esas palabras conjugan un proyecto de poder que encontró el momento oportuno para crecer, que se alimentó de los errores y fracasos del sistema tradicional de hacer política en América Latina, que desempolvan fórmulas populistas de tener movilizadas y entusiasmadas a las masas, pero que probablemente están muy cargadas de impostura.

No es correcto decir que La Razón “fue uno de los medios opositores al gobierno de Evo Morales”. Si así fuera, jamás hubiéramos difundido las noticias sobre las buenas acciones del gobierno, nunca hubiéramos escrito editoriales elogiosos al gobierno. Lo que hemos intentado en estos años en La Razón es ser un medio lo más independiente posible. Somos un diario de opinión y con opinión, es cierto. Esa es una cualidad natural de todo medio de comunicación. En la información, hemos intentado seguir

Con mucho gusto Eduardo. Puede escribir a [email protected]

Estimado Yesid, agradezco su solidaridad. Condenamos la agresión a nuestra periodista y somos el único medio que ha iniciado un juicio al agresor. Pero creo que no hay relación con el tema de la Constitución. No conozco el contexto de su consulta, pero le puedo asegurar que el diálogo es siempre necesario, mucho más en un país tan polarizado como el nuestro. El SI o el NO el domingo, son otra cosa. Gracias por su pregunta

Perdo, este es un momento muy interesante para ver la relación del poder con los medios. Recuerde que el gobierno tiene ahora más medios. Según el gobierno, la mejor ecuación posible sería una relación incestuosa entre medios y oficialismo. Supongo que eso pretenden en el gobierno cuando crean más medios. Para la democracia, sin embargo, la mejor ecuación es cuando los medios están lo más distantes posible del poder. En una especie de función de contrapoder, más cerca de la gente, y lejos del po

Alejandro. Hay de todo: hay unos medios que lo elogian hasta el cansancio porque responden abiertamente al interés del gobierno. Hay otros que están más cerca de posiciones políticas de oposición. Y hay también los que se esfuerzan por ser independientes, equilibrados y plurales. Como diría Bertold Brecht, esos son los imprescindibles.

El referéndum debió ser una solución para que los bolivianos nos entendamos y a partir de allí comenzar a resolver los problemas de la gente, del país. Pero en este caso, las condiciones como se ha hecho el proyecto de Constitución no han sido las que se esperaban y el resultado parece responder más a una estrategia de poder que a un nuevo pacto social y a un proyecto de país.

Carmiña, pregunta usted si cambiará la Bolivia que conocemos. La respuesta es sí, claro que cambiará. A riesgo de ser maleducado, yo le respondería con otra pregunta, porque no tengo la respuesta. Y es ¿hacia dónde cambiará el país? ¿Cambiará para bien o para mal? Yo, en lo personal, no soy optimista. Creo que vienen tiempos más difíciles que los que hemos vivido hasta ahora. Después del 25 de enero, los bolivianos teníamos que estar más cerca y tolerantes unos con otros, pero todo indica que no

Conozco muchos actores respetuosos de la diferencia y muy rebeldes a la vez que sí tienen acceso a los medios de comunicación. La Razón y varios medios de radio, televisión y prensa, damos cobertura a los viejos y nuevos actores políticos en La Paz, Santa Cruz, Tarija o Sucre, por citar algunas ciudades. Las amenazas a periodistas o el extremo de degollar perros no son prácticas de actores democráticos.

Dalia María, le pido disculpas, pero no estoy autorizado a hablar de este tema. Entre otras cosas porque no conozco los detalles de las operaciones. Quienes las hacen son los socios españoles propietarios de La Razón. Lo oficial es lo que seguramente usted leyó hoy en los diarios. Por hoy, La Razón continúa siendo de Prisa y acá nada ha cambiado. Al menos por ahora. Se lo aseguro. La prueba es que yo le estoy respondiendo desde mi oficina en Auquisamaña, desde donde se observa un hermoso día pac

Muchas gracias por el concepto estimado Mauricio. Lo recibo a nombre mío pero también de todo el equipo de profesionales que me acompaña en la redacción periodística. El futuro se anuncia oscuro, pero creo firmemente que siempre habrán esfuerzos, gente comprometida con la democracia, que apostará por hacer periodismo independiente, equilibrado, plural, lejos de lazos políticos que dañan tanto el oficio y el trabajo de los medios de comunicación.

Todo indica, Percy, que si alguna salida tendrá la crisis política boliviana, ésta no llegará con la nueva Constitución. Probablemente hay que mirar otros escenarios para encontrar respuestas: resolver el problema del ingreso de la gente, principalmente de los más pobres, ayudaría a tener un país menos confrontado. Cambiar la cultura política de los actores (los de ayer, los de hoy) para convertirlos en líderes del país y no de sus seguidores (a quienes no hace falta convencer de nada). Cambiar

Estimado Germain, desconozco detalles de su comentario. No lo sé. En lo personal, he preferido no mirar aún lo que vendrá porque mi compromiso, hoy, es con La Razón, y en ese empeño trato de volcar mi trabajo desde la mañana hasta la noche. Lo vengo haciendo así en los 16 años que trabajo acá y lo haré hasta el último momento. Eso le he pedido a mi equipo, y el primero en cumplir con ese objetivo tengo que ser yo mismo. Cuando llegue el momento, miraré más adelante, espero que siempre en el camp

Buena pregunta Yara. Seguramente la "culpa" es de todos, pero la mayor responsabilidad, aquí y en cualquier parte del mundo, siempre recae sobre los gobernantes. Los líderes eligen esa función no para llenarse los bolsillos o disfrutar con el poder. Se supone, en teoría, que la función política es una función de servicio a la sociedad a la que representa. En nuestro caso, en Bolivia, hemos tenido pocos buenos líderes y demasiados presidentes nefastos. Siempre escucho decir que Bolivia es un país

Querida Mabel, los malos momentos en el oficio periodístico son los mejores momentos para el periodista. Porque en esas circunstancias es cuando los periodistas también pueden mirar en su entorno, pero también pueden mirarse al espejo y reconocerse o desconocerse. Hay de todo entre los periodistas de Bolivia. Es tarea de cada uno mirarse por dentro para saber si está siendo un periodista honesto consigo mismo y con la sociedad a la que informa. También es un tiempo de riesgos para el periodista,