El político centrista Rodrigo Paz se ha convertido en el nuevo presidente de Bolivia tras obtener la victoria en unos comicios históricos, al ser la primera vez que se realiza una segunda vuelta electoral.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) confirmó el triunfo de Paz 4 horas después del cierre de las mesas, al conseguir el 54,5% de los votos.
El ex presidente conservador Jorge Quiroga, que intentaba volver al cargo por tercera vez, obtuvo el 45,5%.
Tras su victoria, Paz prometió "abrir" de nuevo el país al mundo y trabajar con todos los sectores que quieran sumarse al proyecto para "salir adelante" de la crisis que atraviesa Bolivia. La sede de campaña se llenó de miembros del Partido Demócrata Cristiano para celebrar la victoria.
'Capitalismo para todos' y reforma del Estado
Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, el nuevo mandatario irrumpió en las elecciones bajo el lema "capitalismo para todos". Aunque ni siquiera aparecía en las encuestas en la primera vuelta, Paz ganó el 17 de agosto con el 32% de los votos, poniendo fin a más de 20 años de gobiernos de izquierdas.
Economista de profesión, senador, ex diputado, ex alcalde y nacido en España debido al exilio de sus padres, Paz ha centrado su campaña en créditos "baratos" para los emprendedores y una rebaja de impuestos y aranceles para la importación de tecnología y vehículos. También propuso acabar con el "Estado tranca" y destinar el 50% del presupuesto general directamente a las 9 regiones bolivianas.
Derrota y felicitación de Quiroga
Jorge Quiroga, de la alianza conservadora Libre, reconoció la derrota este domingo y felicitó al ganador. Quiroga aseguró que llamó a Paz para desearle lo mejor: "Viendo los resultados del Sirepre (Sistema de Resultados Preliminares) y, más allá de que había información previa, respetamos su trabajo en la primera vuelta y lo respetamos en la segunda vuelta, felicito a Rodrigo Paz, le deseo mis felicitaciones", declaró en una conferencia de prensa.
A pesar de las palabras del líder conservador, sus seguidores, congregados en el centro de La Paz, denunciaron "fraude" tras el anuncio de los resultados preliminares. Quiroga les pidió "calma" y anunció que se hará un seguimiento del escrutinio. "Entiendo el dolor que nos embarga, créanme, si tuviéramos evidencias lo pondría en la mesa. Vamos a esperar el escrutinio, lo vamos a contrastar".
El presidente en funciones del TSE, Óscar Hassenteufel, recordó que la jornada electoral se realizó "con absoluta normalidad y, en comparación a la primera vuelta, de manera más armónica y sin incidentes de consideración". El vocal agradeció a la ciudadanía "por asumir una conducta responsable que está a la altura de este momento histórico" que vive el país, y valoró que el 100% de las mesas electorales funcionó "sin ningún problema para recibir el voto de todos los bolivianos".
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