Recientemente han anunciado su retirada dos de los mejores jugadores españoles de todos los tiempos; Sergio Busquets y Jordi Alba. Curiosamente, ambos han ganado mucho, y casi siempre lo hicieron juntos; desde la llegada del lateral al Barça en 2012, han compartido vestuario todas las temporadas, comenzando por una década en el club culé, en el que lograron los mejores resultados en la Champions League y la Liga española, entre otras competiciones, siguiendo por innumerables batallas en la selección y acabando a la vez en el Inter Miami de la MLS, en el que ganaron la Supporters’ Shield, que les permitió ir invitados al Mundial de Clubes, donde el Inter Miami cuajó una excelente actuación pasando de la fase de grupos.
Sergio Busquets emergió del filial del Barcelona con Pep Guardiola y su irrupción echó del club a la leyenda africana Yaya Touré. A partir de entonces se adueñó del puesto de centrocampista defensivo durante más de una década, siendo uno de los jugadores más troncales en la estructura y la forma de jugar del Barça, tanto con el técnico catalán como con sus sucesores. De hecho, el club catalán fichó a Mascherano para darle relevo en esa posición, pero su actual técnico nunca se adaptó a jugar como jugaba el centro del campo del Barcelona y acabó triunfando reconvertido a central, algo que el propio Busquets experimentó, y no le fue mal, con Guardiola, cuando las lesiones azotaban la zaga culé.
Siempre lastrado por un físico endeble, Busi lo suplía con inteligencia táctica, depurada técnica y una toma de decisiones fuera de lo común. Su forma de jugar lo convirtió en una referencia mundial en la posición de ‘5’, cosechando elogios por todo el mundo. Fue un fijo en ese rol en la selección española hasta su salida del club barcelonista, ya en 2022 y siendo bastante veterano, con muchas batallas en las piernas. En las últimas campañas su declive físico fue demasiado evidente y su falta de velocidad se convirtió en un problema, especialmente en el Barça, ya que el equipo suele jugar muy arriba y dejando muchos metros atrás hasta su portería, lo que permitía a los rivales intentar hacer transiciones rápidas que Busi sufría para seguir.
Jordi Alba, por su parte, tuvo un paso por la cantera azulgrana pero fue en el Valencia donde emergió en el fútbol de élite. Y, para más inri, lo hizo como extremo, algo que lo marcaría durante el resto de su carrera, ya que pocos años después de su llegada al primer equipo valencianista, se agenció del lateral, pero siempre con una vocación ofensiva que marcaría su forma de entender el juego, y que seguramente le hizo convertirse en uno de los mejores laterales ofensivos, o carrileros, del mundo del fútbol.
De hecho, su década en el club culé alternó grandes luces, todas ellas en ataque y muchas relacionadas con su brillante conexión con Messi, con algunas sombras, la gran mayoría en el aspecto defensivo y cómo descubría su espalda, algo que los rivales del Barça intentaban aprovechar. Como sucedió con Busquets, el declive físico le acabó penalizando y, en su última temporada en el Barcelona, ya acabó como suplente de Alejandro Balde. Alba también tuvo gran protagonismo con la selección española, y su papel en el triunfo español en la Eurocopa de 2012 fue determinante, pero quizá su importancia estuvo un peldaño por debajo de la de Busquets.
La cantidad de títulos que suman entre ambos roza lo obsceno, y su retirada acerca el cierre del capítulo más brillante de la historia del fútbol español, ya que cada vez quedan menos jugadores en activo de los que participaron en los descomunales éxitos de la selección española entre 2008 y 2012.
De hecho, de los jugadores que fueron campeones del mundo en 2010, campeonato en el que no estuvo Alba, sólo dos siguen en la élite europea, y ambos en Italia, con Miguel Albiol en el recién ascendido Pisa y Pedro Rodríguez aún siendo importante en la potente Lazio, el canario quizá sea el que mejor resiste el paso del tiempo, ya que, como Busquets, que se retira en el Inter Miami, el resto están en ligas menos competitivas; Sergio Ramos está en el Monterrey de México, Juan Mata en el Melbourne Victory australiano y Javi Martínez en el Al-Bidda SC de la segunda división de Catar.
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