Justo antes de tener una reunión con el enviado especial de Trump Steve Witkoff para discutor el plan de paz para Ucrania, Vladímir Putin ha comparecido este martes en el foro económico del banco VTB 'Rusia llama'. Desde el atril de este evento, el mandatario ha tocado muchos temas de actualidad y ha lanzado una velada amenaza dirigida a sus vecinos del continente.
Alertó a los líderes europeos de que Rusia no tiene planes de entrar en guerra con la UE pero que "si Europa de repente quiere luchar contra nosotros y empieza, (Rusia) está lista ahora mismo".
También se mostró duro con las iniciativas europeas, de las que dijo que buscan bloquear las negociaciones. "Ellos no tienen una agenda de paz, están del lado de la guerra" advirtió. Al tiempo que decía que desde el Kremlin ven "claramente que estos cambios tienen un solo objetivo: bloquear todo el proceso de paz".
"Ellos mismos se retiraron"
Putin indicó que de las negociaciones, en su opinión, nadie expulsó a Bruselas. "Ellos (los países de Europa) están ofendidos por haber sido excluidos de las negociaciones (sobre Ucrania). Pero quiero señalar que nadie los suspendió, ellos mismos se retiraron", afirmó. La política de la UE sobre el conflicto ha buscado dar respuesta a Rusia y sancionarla, además de dar apoyo económicamente y militarmente a Ucrania, algo que ha cabreado a Moscú. Volvió a recordar que las "propuestas presentadas por Europa como parte del plan de paz sobre Ucrania son inaceptables para Rusia".
Putin asegura que, desde su punto de vista, los países occidentales "quieren eliminar a los competidores, mantener sus antiguos privilegios en un mundo en rápido cambio, ese monopolio que se les escapa". A pesar de este discurso, el país euroasiático ha visto como su economía y su influencia flaqueaban después de casi 4 años de guerra, ha perdido fuerza en Oriente Próximo, el Cáucaso y Asia Central. Además, podría perder otro aliado en breve, la Venezuela de Nicolás Maduro.
Desde la capital rusa, Putin también ha comentado que su país siente "presión externa (...)". "Sin embargo, (...) la economía está haciendo frente con éxito a estos desafíos", aclaró. Además ha dicho que su deuda pública es de las más bajas del mundo, inferior al 20% del PIB. Pero, pesar de estas palabras, la economía rusa ha sufrido diversos vaivenes y las autoridades se han visto forzadas hace poco a incrementar los impuestos tanto a la renta como por el valor añadido.
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