Ya no es tan frecuente como antes encontrar bares donde ver los partidos de fútbol en España, y todavía menos si buscamos otros deportes como la Fórmula 1 o los Grand Slams de tenis. Muchos restauradores optan por evitar las tarifas excesivas que se les cobran simplemente por poner un partido de fútbol en un televisor y, además, prefieren tener mayor rotación de mesas en lugar de tenerlas ocupadas con tres o cuatro clientes con una sola consumición cada uno.
Pero hay algo más que está cambiando este panorama y son las plataformas de streaming. Aquellos días en los que los bares estaban a reventar de aficionados viendo el partido coincidían con unas tarifas desmedidas de los operadores de telefonía, que imponían precios de hasta ochenta euros al mes a cambio de ver la Liga, la Champions, un par de competiciones más… y docenas de canales ...
El streaming le ha dado la vuelta a esto con una oferta personalizada que cuesta mucho menos al mes, se puede cancelar o reactivar en cualquier momento y permite elegir lo que se quiere ver sin tener que pagar por un contenido de relleno que casi nadie busca. Ahora, los fans del fútbol, la Fórmula 1, el tenis, el ciclismo o incluso el snooker tienen lo que quieren por apenas veinte o treinta euros al mes, mucho menos que con las viejas suscripciones… y mucho menos que en el bar.
Flexibilidad, integraciones y confort
Las plataformas de streaming desembarcaron con la premisa de la flexibilidad, tanto en términos de qué deportes se prefieren ver como en la forma de verlos. Los partidos se pueden ver desde una tablet, un móvil o una smart TV, según convenga. Y los televisores de ahora cuestan mucho menos que los de antes, así que ya casi todo el mundo tiene en casa una pantalla enorme que es mucho más cómoda de ver que la de cualquier bar.
El streaming también permite integraciones con otras plataformas, especialmente con las de apuestas. Las mejores casas de apuestas en Chile, España y otros países de habla hispana optan por ofrecer cada vez más retransmisiones en directo con buenas cuotas y promociones, porque así fidelizan a sus clientes y facilitan las apuestas en vivo. Poder ver un partido de fútbol o de baloncesto y apostar sobre la marcha en función de las sensaciones que nos da cada equipo cambia mucho el panorama para los apostadores expertos.
Gracias a esto, en apenas unos años hemos pasado de la barra del bar a un entorno mucho más cómodo donde podemos llevarnos el partido de fútbol de la tele del salón a la del dormitorio, de la tablet al móvil e incluso podemos verlo en nuestra casa de apuestas favorita para apostar sobre la marcha. Más independencia y más opciones por mucho menos. Las plataformas de streaming nos prometían flexibilidad y confort y han cumplido con creces.
Se rompe la barrera de los deportes tradicionales
Está claro que los culés seguirán viendo al Barcelona y los merengues al Real Madrid en sus plataformas de streaming y los hinchas de Carlos Sainz Jr. o Carlos Alcaraz no soltarán sus suscripciones a la Fórmula 1 y al tenis. Pero las plataformas de streaming ofrecen mucho más, sobre todo cuando se combinan en las casas de apuestas más populares, donde podemos encontrar partidos de bádminton, torneos de dardos o carreras de caballos que eran casi imposibles de seguir en la televisión tradicional.
Además de abaratarnos el acceso a nuestros deportes preferidos, las plataformas de streaming están logrando también acercarnos a otros deportes que quizá no conocíamos antes, pero que pueden convertirse en nuestros nuevos favoritos. En parte es por eso que en España hay cada vez más fans de la NFL, la NHL o la NBA (aunque el béisbol sigue sin cuajar del todo bien) y eso no solo se nota en las audiencias, sino también en las apuestas de las principales plataformas de nuestro país.
Se trata de un panorama mucho más plural donde los deportes internacionales se abren camino entre la audiencia española, pero también ocurre a la inversa: los partidos de la Liga ahora son accesibles más fácilmente para aficionados en Asia o Norteamérica que antes solo podían verlos con costosos planes de telefonía más televisión, así que tanto el Real Madrid como el Barcelona están redoblando sus esfuerzos para captar seguidores en todos los rincones del globo.
El auge imparable de los eSports
Dentro de este panorama más diverso, los deportes que están creciendo con más fuerza en audiencia son los eSports. Sigue habiendo muchos aficionados con camisetas del Betis o el Atlético de Madrid, pero cada vez son más los que prefieren ver streams del Valorant, el League of Legends o el Dota 2 y no tienen ni idea de quiénes son Haaland, Harry Kane o el casi balón de oro Lamine Yamal.
Dentro del mundillo del fútbol y las conversaciones sobre los derechos de televisión, son cada vez más las voces que alertan de la competencia de los eSports como alternativas al fútbol tradicional y de un posible declive de las audiencias del fútbol en las próximas décadas si no se logra ofrecer un mejor espectáculo. En parte es por eso que la FIFA ha ampliado el Mundial y que la UEFA reformula el formato de la Champions una y otra vez para tratar de hacerlo más atractivo.
Irónicamente, las plataformas de streaming pueden contribuir a un revival del fútbol en nuestro país entre estas generaciones jóvenes, que son tan aficionadas a todo lo digital. Sentarse en el bar a ver el Clásico no va con ellos, pero seguramente estarán más cómodos estrimeando un partido de fútbol en la tablet mientras están en cola para una partida competitiva del Fortnite. Así, parece claro que el futuro del deporte, pasa por una apuesta redoblada por lo digital.
