El ministerio de Interior no para de ser portada de los medios, pero no precisamente por su gran gestión, sino por los escándalos e ineptitudes que cada cierto tiempo cual ave que retorna su nido, nos tiene acostumbrados. En un anterior artículo me pareció oportuno rebautizar a la Dirección General de Tráfico, añadiéndole... “de Influencias”, por los indicios de irregularidades (palabra que se usa en España como sinónimo de golfería, corrupción o prepotencia) que ha caracterizado a muchos de los políticos que integran el inacabable plantel de presuntos culpables de habérselo llevado crudo con total impunidad hasta que salta la liebre, bien por investigaciones judiciales o de la UDEF, o bien porque algún corrupto arrepentido (pero que no devuelve el dinero, por supuesto) ve que no tiene salida y se convierte en el chivato de la clase, figura que en mis tiempos de colegial, estaba muy mal visto.
El caso de la directora general de Tráfico, María Seguí, que heredó una de las peritas en dulce del gobierno Zapatero como era la DGT, portada constante cuando la encabezaba Pere Navarro, aquel que introdujo el carnet por puntos, objeto ahora de la presunta trama corrupta. Cesa la directora general después de cuatro años y medio al frente de dicho organismo, días después de que el Ministerio del Interior abriera una investigación para esclarecer si Tráfico financió proyectos de investigación realizados presuntamente por su marido, Francisco López Valdés. Las sospechas de corrupción en la DGT, nacen en torno al presunto amaño en la concesión de los cursos de recuperación de puntos a la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), presidida por José Miguel Báez. En un primer momento, se acusaba a Marta Carrera, subdirectora adjunta de Formación Vial de la DGT, a la cual pillaron siendo protagonista de las grabaciones donde supuestamente acordaba los pliegos del concurso público con Báez.
Ahora, el cerco sospechoso también se extiende a María Seguí, pues su marido, Francisco López Valdés, fue invitado por la CNAE en un viaje Premium a Cancún (México) confirmado por la propia DGT y la CNAE, en septiembre de 2014, según denunció ante la Fiscalía Provincial de Zaragoza el que fuera su jefe de investigación en la Universidad de Zaragoza, Juan José Alba. La ya ex directora de la DGT Marta Seguí, no ha querido esperar a que el Ministerio del Interior finalizase su investigación sobre las presuntas corruptelas conyugales y ha presentado su renuncia al titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, que se la ha aceptado y ha agradecido los servicios prestados. Esta fórmula de obligado cumplimiento cuando alguien se despide de un cargo, hay que tener mucho cuidado cuándo se emplea, pues si al final se demuestra que es cierto el amaño, habría que preguntarle al ministro, que ha querido decir con esta frase de cortesía, porque ojo con lo que implica el agradecimiento...
Su departamento tenía previsto cerrar la próxima semana la investigación para aflorar si realmente concedió fondos públicos a su marido para que desarrollase tres proyectos de investigación en la Universidad de Zaragoza. Francisco José Valdés, marido de Seguí, había comentado a su jefe de laboratorio, Juan José Alba (el mismo que presenta la denuncia ante la Fiscalia), que él podría traer contratos a dedo con la DGT gracias a su mujer. Alba no se quedó quieto a tal propuesta y presentó una denuncia de forma conjunta al matrimonio Seguí-López Valdés ante la Fiscalía Provincial de Zaragoza por los presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias, extorsión y chantaje.
Como siempre dicen aquellos a los que le toca de cerca, que la corrupción aparece como mala hierba entre las baldosas de su despacho y que desconocían lo que estaba ocurriendo en el piso de abajo. Recordemos casos de los ERE de Andalucía, Esperanza Aguirre y la Gürtel , o el mismísimo Rajoy y Barcenas, que echan la culpa a otros, ignorando la responsabilidad política, que les obligase a dimitir. Hace dos semanas, la responsable de Formación Vial de la DGT, la ya mencionada Marta Carrera, fue cesada por Seguí tras aparecer las grabaciones de marras en unas grabaciones con el presidente de la CNAE. Seguí la relevó de su cargo como cortafuegos para que nadie pusiese en duda su gestión, o como se diría en términos coloquiales, le toco pagar el pato, o los platos rotos, que será lo único que pague……de momento.
La denuncia que afecta a Seguí se personaliza en su marido López Valdés, que recibió 49.950€ que como viene siendo habitual, niegan rotundamente. Además, Tráfico aseguraba que, desde la llegada de Seguí a la DGT, se tomaron medidas para evitar la concentración de adjudicatarios de investigación con fondos públicos, algo que dicen, pero sin aportar prueba alguna.
El ministro aparte de rezar y poner condecoraciones a vírgenes, clamar contra los independentistas a los que demoniza, aunque su partido y su jefe supremo acepte los votos de nacionalistas (perdón, separatistas utilizando el argot del PP) aquellos partidos que quieren romper España salvo cuando el PP se beneficie de sus votos, cuando se censura cualquier presunta complicidad de Podemos para convocar un referéndum llamándoles vendepatrias, dejan de ser un peligro para la unidad de la nación, pues sus votos son siempre bien recibidos, como lo fueron para Aznar y su famoso Pacto del Majestic con el jefe del Clan de los Pujolone.
Esperemos que finalmente alguien cese al ministro, pero cada vez que estalla un caso de corrupción, los dirigentes populares se jactan de ser implacables con la misma, exigiéndoles la baja como militantes para no perjudicar al partido. Ingenuamente me pregunto yo, ¿quien ha sido el avispado que ha reclutado tanto golfo y corrupto entre los de Genova? porque se ha lucido como jefe de rr.hh.
Siguiendo con las cosas del Gobierno, hay me desayunaba con un rumor que situaba al titular de la Dirección General de la Guardia Civil Arsenio Fernández de Mesa como posible ministro de Defensa. Este personaje, un hombre sin estudios, pedante, arrogante, altivo e incompetente, que en sus orígenes políticos fue falangista y al que sus amigos llaman Cuco, participó en su juventud en acciones de las centurias falangistas de estilo paramilitar a las que denominaban cadeneros, por utilizar cadenas, palos y pistolas y salían los lunes a dar una vuelta a ver si pescaban rojos a los que saludar. Esperemos que no sea precisamente por este pasado, que se utilice como merito para optar a tan alta recompensa. Ni el PP podría caer tan bajo, ni los militares en peores manos.
Este personaje, sobre el cual vengo pidiendo su cese con el mismo éxito que quien aclama a Cristiano Ronaldo en el Camp Nou, debería estar destituido por mentir acerca de la actuación de la Benemérita en la zona del Tarajal en Ceuta, acaecida un 6 de febrero de 2014 donde fallecieron ahogados 15 inmigrantes que intentaban alcanzar a nado la costa española. Este individuo negó que los guardias civiles que vigilaban la entrada de inmigrantes a nado, hubieran utilizado balas de goma y gases lacrimógenos para repelir su intento de alcanzar la costa española, lo cual desencadeno la tragedia. Como se pudo comprobar por las imágenes grabadas, la versión de Fernández de Mesa era de tal falsedad, que el ministro Fernández Díaz hubo de desmentir lo dicho por Fernández de Mesa días después en sede parlamentaria, ante la comisión de Interior que reclamó su comparecencia.
Menos mal que se llama ministerio de interior, porque si tuviese ventanas a la calle, menuda vergüenza.
JOSE JOAQUIN FLECHOSO
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