Los edificios siniestrados presentan daños estructurales

Además, las terceras plantas de los portales 41 y 43 también presentan daños. A pesar de que en la planta baja, primer y segundo piso la estructura sólo se ha visto afectada en "casos puntuales", el daño estructural del inmueble es "muy relevante", según informó hoy el alcalde, Iñigo de la Serna.

Sobre las causas de los siniestros, el regidor municipal indicó que, en el caso de la deflagración, se baraja la hipótesis de que la acumulación y escape de gas se debiera a la reparación de una caldera en la vivienda donde se registró la explosión --4º izquierda del número 41-- aunque será la Policía Científica quien deba determinar finalmente las causas.

Respecto al incendio, que se originó a las 23.40 horas de este miércoles y quedó controlado sobre las dos de la madrugada de este jueves, De la Serna explicó que todavía no existe ningún informe sobre el origen del fuego por lo que apeló a la prudencia y responsabilidad de todos al respecto.

En cualquier caso, y a preguntas de los periodistas, reconoció que no se había cortado la corriente eléctrica debido a que había gente en el interior de algunas viviendas del número 45 que no habían sido desalojadas tras la explosión de gas. Sin embargo, el suministro de gas sí había sido interrumpido, a raíz de la deflagración, en los portales número 41 y 43.

De la Serna afirmó además que los bomberos permanecieron, hasta las 20 horas, en el lugar del siniestro para realizar una "inspección detallada" en todas las plantas de los edificios afectados por la explosión y que, en el momento de originarse en el incendio, se encontraba custodiando el inmueble un retén de la Policía Local, que alertó a los Bomberos Municipales del inicio del fuego, personándose éstos últimos en la calle Tetuán cinco minutos después.

"Se jugaron la vida"

Tras señalar que el incendio era de "grandísimas dimensiones" y "difícil" de tratar, el alcalde elogió la labor de los bomberos de Santander y de otros parques de Emergencias que "se jugaron la vida" en las labores de extinción.

En este sentido, defendió su rápida intervención y el hecho de que acudieran al lugar con "todos los medios disponibles", actuando en todo momento "con normalidad".

De esta manera, De la Serna salió al paso de las críticas de los vecinos que, protestaron por falta de agua al principio de la extinción. Al respecto, aclaró que los bomberos no sólo atajaron el fuego desde el exterior del edificio sino también desde el interior de las viviendas, lo que pudo hacer pensar a los vecinos que no había nadie actuando en determinados momentos.

"Era muy difícil (el incendio), y poca gente daba algo por que se pudiera extinguir a la velocidad que se se extinguió", manifestó el alcalde, al tiempo que comentó que "las consecuencias podían haber sido mayores".

De la Serna recordó que en las labores de extinción participaron alrededor de 60 bomberos --tanto de Santander como de otros ayuntamientos y del Servicio de Emergencias 112 del Gobierno regional-- así como 14 vehículos, dos nodrizas, dos autoescalas, cinco autobombas y cinco vehículos auxiliares.

En el lugar de los hechos todavía permanecen algunos retenes que se encargan de las labores de control y vigilancia y que abandonarán la zona cuando se considere oportuno.