La crisis económica no sólo afecta a los pobres. O eso dicen. En los medios inmobiliarios de Barcelona se comenta que el ex ministro y actual miembro de tres consejos de administración, Josep Piqué, habría intentado vender su residencia personal.
Se trata de una vivienda situada en la zona alta de Barcelona, en el barrio de Pedralbes, a pocos centenares de metros de la sede del IESE, la popular escuela de negocios. La parcela tiene unos mil metros cuadrados construidos, con cinco plazas de garaje y vivienda del vigilante además de una espléndida bodega.
Piqué compró la casa la empresa La Seda de Barcelona hace casi veinte años por una cifra de poco más de los actuales 600.000 euros. Después invirtió fuertes sumas en rehabilitarla. El valor de mercado seria actualmente de unos siete millones de euros.
Pero la crisis no perdona y la venta puede retrasarse meses porque no hay muchos posibles compradores para una mansión de este tipo. Para intentar adelantar plazos, el ex ministro y ex líder del PP catalán ha publicado ya algún anuncio en la prensa local.
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