Los tacneños buscan con sus movilizaciones que el Ejecutivo evalúe las alternativas de solución para compensar los S/. 358 millones que dejará de percibir la región cuando se promulgue la ley que redistribuye este recurso.
“Yo no hablo de treguas. Nada de treguas. Aquí estamos hablando con gente civilizada y democrática. Aquí se levanta las medidas y nos sentamos a conversar”, dijo a CPN Radio al comentar sobre la suspensión de las medidas de fuerza hasta el martes, acordada ayer por las autoridades y dirigentes civiles de la región para que se instale la mesa de diálogo antes de dicho plazo. De lo contrario, señalaron, iniciarían una huelga de hambre.
En conversación telefónica desde Chiclayo, Simon precisó que el martes recién tomará decisiones sobre la instalación de la mesa de diálogo y que no toleraría amenazas por parte de las alcaldes tacneños que llegarán este lunes a Lima.
Simon Munaro precisó que está buscando personas con “credibilidad” en Tacna, como el secretario técnico del Acuerdo Nacional, Max Hernández, y el Obispo de Tacna, Marco Antonio Córtez, para que puedan conversar con la población.
Agregó que la declaratoria de emergencia en cuatro provincias tacneñas era la mejor manera de combatir los desmanes en el departamento sureño, que ya cobraron dos vidas.