Una carta remitida por el presidente del Congreso, José Bono, a los seis diputados autorizados por el Pleno para conocer información clasificada ha levantado todo tipo de rumores: hay quien piensa que Bono se ha llevado una ‘importante regañina’ del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
A la Comisión de Gastos Reservados, que recibe explicaciones del CNI, acudió hace unos días su máximo dirigente, Alberto Saiz, que dio información sobre los planes pasados, presentes y futuros de los ‘espías’ españoles. Parte de esa información fue recogida por los medios de comunicación, incluido Diariocrítico.com.
Ahora, los portavoces han recibido la citada carta de Bono, en la que éste, que además es amigo personal de Saiz, les recuerda que, según el artículo 16 del Reglamento del Congreso, lo tratado en esas reuniones es secreto y no puede ser 'filtrado' a los medios de comunicación.
Aunque el propio Bono admite que no se puede descubrir quienes fueron los que contaron el contenido de la última reunión, sí pide a los portavoces que reflexionen sobre lo sucedido y se atengan al secreto. Además, ha ilustrado su carta con fotocopias de algunas de las noticias publicadas, incluyendo algunos subrayados, como los párrafos en los que se aludía a su conversación con Sáiz, cuando éste se ofreció a comparecer en el Congreso siempre que fuera requerido y él le contestó que esa era su obligación.
Preguntan algunos portavoces: ¿Habrá recibido Bono una buena reprimenda por el director –y no obstante, amigo- del CNI?
Si (
No(
