Los afectados afirman no estar conformes con el desarrollo del plan integral de recuperación
Molestos y disconformes. Así se sienten los alcaldes de algunos municipios afectados por el incendio de Guadalajara que en 2005 se cobró la vida de 11 personas y asoló 13.000 hectáreas. Y así se lo han hecho saber al gobierno regional, declinando la invitación realizada por el vicepresidente primero del Ejecutivo castellanomanchego, Fernando Lamata, para visitar la zona afectada. Dicen no estar conformes con el desarrollo del plan integral de recuperación suscrito en enero de 2006.
En esta visita, en la que también estuvo presente el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, faltaron los regidores de Ablanque, Luzón, Maranchón, Mazarete, Tobillos y Villarejo de Medina, tres del Partido Socialista y tres del Partido Popular. Todos ellos aseguraron, en un comunicado de prensa, "estar molestos por el trato recibido en el último año y por el incumplimiento de importantes promesas y acuerdos firmados en su momento".
Los alcaldes criticaron que aún no haya concluido el plan de saca y restauracion forestal en la zona, cuyo plazo finalizó en 2006 y aseguraron que la ejecución de las carreteras "no lleva el ritmo deseado". En ese mismo comunicado, los primeros ediles mencionaron importantes carencias como el "olvido" del puente de Luzaga en la carretera comarcal CM-2113 y el hecho de que para realizar algunos trabajos se hayan ocupado fincas particulares sin autorizaicón de los propietarios.