"Los responsables no tienen apoyo, no tienen estrategia para alcanzar una Irlanda unida", dijo el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, en una declaración.
"Su intención es traer a los soldados británicos de vuelta a las calles. Quieren destruir el progreso de los últimos tiempos y volver a hundir a Irlanda en el conflicto", consideró Adams.
El ataque, en el que han muerto dos soldados y han resultado heridas cuatro personas, tuvo como objetivo una base militar británica de Massereene, a las afueras del condado de Antrim. En términos generales, es uno de los peores actos de violencia terrorista perpetrados en la localidad desde el acuerdo de paz de 1998.