Así lo afirmó Reverol al presentar un balance de lo que ha significado para la nación la realización de esta reunión en materia antidrogas.
“Este es un hecho histórico. Se decidió por unanimidad que Venezuela fuera sede de la reunión Honlea. La propia ONU (Organización de Naciones Unidas) aceptó que fuéramos el país anfitrión”, señaló.
La reunión, realizada en Nueva Esparta, congrega a representantes de 40 países, a más de 115 delegados y a miembros de unos nueve organismos dedicados a luchar contra el tráfico de drogas ilícitas.
“Esta es una reunión exitosa y discutimos las tendencias del tráfico ilícito de drogas, especialmente de cocaína procedente de Colombia y llevada hasta África”, refirió.
Entre los temas pendientes en la reunión destacan la coordinación de entregas vigiladas entre países y el control del tráfico marítimo, materias en las que Venezuela espera presentar propuestas.
Las principales iniciativas de Venezuela a exponer en la Honlea están relacionadas con la activación de mecanismos que permitan el intercambio y manejo de información en tiempo real.
“Para nosotros es motivo de satisfacción los resultados y los avances de esta reunión”, comentó.
Aseveró que en el plan nacional antidrogas destaca el establecimiento de mayores controles, incluso en el eje marítimo. Para ello se deberá iniciar el trabajo en la región oriental.
En general, afirmó que se desea constituir un centro de comando y cooperación conjunta para evitar los ilícitos en materia de drogas.
“Hemos entendido la responsabilidad compartida y la necesidad de cooperar”, destacó.