La República Checa pone una nueva condición para firmar el Tratado de Lisboa

"Klaus quiere añadir dos líneas a pie de página en la Carta de Derechos Fundamentales, pero rechaza decir qué quiere que pongan", confirmaron  fuentes diplomáticas suecas. La Carta de Derechos Fundamentales de la UE empezará a ser jurídicamente vinculante una vez entre en vigor Lisboa.

   La respuesta de Reinfeldt, según las mismas fuentes, ha sido contundente: "Es el mensaje equivocado, en el momento equivocado".

   En la conversación de esta tarde, el mandatario checo advirtió de que antes de nada hay que esperar a que el Tribunal Constitucional de su país se pronuncie sobre el recurso presentado por un grupo de senadores contra el texto europeo.

   Si el tribunal rechaza el recurso, como ya hizo con uno anterior, Klaus quiere añadir al texto ese pie de página del que no quiere dar más detalles porque considera que es un tema que debe tratar con el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, cuando se reúnan en la cumbre de los días 29 y 30 de octubre en Bruselas.

   Reinfeldt consiguió este jueves hablar por teléfono con el presidente Klaus, después de varios intentos fallidos para contactar con el mandatario euroescéptico y convencerle de que firme el Tratado de Lisboa.

   Después del 'sí' que los irlandeses dieron al Tratado de Lisboa en un segundo referéndum el pasado viernes, sólo quedan dos países, Polonia y República Checa, por completar el proceso de ratificación. Varsovia anunció que el presidente polaco, Lech Kaczynski, firmaría el texto este mismo domingo, aunque la fecha ha sido posteriormente desmentida por su hermano gemelo y ex primer ministro del país, Jaroslaw.