El presidente de EE.UU., Barack Obama, condenó la "represión injusta y violenta" de los ciudadanos iraníes que se han manifestado en apoyo del movimiento reformista, algunos de los cuales han sido detenidos, heridos e incluso asesinados.
Obama hizo estas declaraciones desde Hawai, donde pasa sus vacaciones navideñas con su familia, coincidiendo con el recrudecimiento de la ofensiva del régimen iraní contra la oposición pro reformista, que ha salido a la calle en las mismas fechas de la fiesta sagrada de Ashura.
En las últimas 24 horas, el régimen iraní ha arrestado a al menos siete activistas, en las que se consideran las peores y más cruentas protestas de los últimos seis meses.
"Durante meses, el pueblo iraní no ha buscado otra cosa que ejercer sus derechos universales. Cada vez que lo hace, debe enfrentarse con el duro golpe de la brutalidad, incluso en unas fechas sagradas", dijo el presidente estadounidense.
"Casa vez que esto ocurre, el mundo mira con admiración el coraje y la convicción del pueblo iraní", que aspira a "la Justicia y a una vida mejor", añadió.
Para Obama, "la decisión del régimen iraní de gobernar a través del miedo y la tiranía no hará que la gente abandone sus aspiraciones".
Obama hizo un llamamiento también al régimen iraní para que cumpla con la legislación internacional, respete los derechos de su pueblo, y libere a los que han sido detenidos injustamente.