La comisión delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó el martes el Fondo de Economía Sostenible, que estará dotado con 10.000 millones por parte del Estado, ampliable en otros 10.000 millones si participan entidades financieras, y entrará en vigor el 1 de enero.
El fondo será gestionado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), y una de las principales novedades es que esta entidad podrá invertir como accionistas en el capital de las empresas, y podrá conceder créditos directamente a empresas para financiar proyectos de inversión, además de prestar a particulares para la rehabilitación de sus viviendas.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, dijo que estas medidas “ayudarán a normalizar el crédito”. “Normalizar no quiere decir que el crédito vuelva a crecer el 20%, sino que todos los proyectos solventes puedan encontrar la financiación suficiente”, añadió.
De esta forma, habrá un fondo de capital inversión -1.000 millones- para financiar infraestructuras y energía. A través de esta herramienta, el ICO podrá recapitalizar empresas con la compra de acciones preferentes como “socio capitalista”. Se invertirá un máximo de 100 millones por cliente, con un plazo de amortización de un máximo de 30 años. El de capital riesgo está dotado con 300 millones, 15 millones máximo por cliente y un amortización de hasta 12 años.
Un bloque de 8.700 millones se destinará a un programa de cofinanciación directa de proyectos entre el ICO y las entidades financieras, con una financiación de 100 millones por empresa y un plazo de amortización de hasta 30 años, así como una línea de mediación de hasta dos millones por crédito para autónomos y pequeñas empresas, y hasta 50 millones para empresas medianas y grandes.