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La oposición de Argentina consideró ayer que el enfrentamiento surgido entre el gobierno y el Banco Central debe resolverse en el ámbito de la política y “no de la Justicia”, pues puede desatar un “choque” entre los poderes del Estado.
El viernes, una jueza emitió un fallo y ordenó al Ejecutivo argentino, que encabeza Cristina Fernández, a restituir en su cargo al titular del Banco Central, Martín Redrado, quien fue destituido por la presidenta.
Las respuestas a estos casos “las tiene que dar la política y no la Justicia”, afirmó el líder de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), el senador Ernesto Sanz, luego del revés que afrontó el viernes el gobierno en los tribunales con la suspensión de dos decretos presidenciales que habían generado despertado fuerte polémica.
La magistrada María José Sarmiento, que ayer denunció presiones del gobierno, suspendió el viernes un decreto que habilitaba el uso de reservas monetarias del Banco Central para pagar deudas soberanas de este año, a raíz de un reclamo de las principales fuerzas de oposición.
El decreto firmado por la presidenta Fernández, a mediados de diciembre, crea el “Fondo del Bicentenario" con reservas monetarias de 6,569 millones de dólares para saldar pasivos.
La misma jueza, a cargo del fuero contencioso administrativo en el actual receso judicial, suspendió horas después otro dictamen presidencial que cesaba a Redrado, por negarse a usar reservas para pagar deudas.
El gobierno argentino pidió a la policía federal que busque a la jueza que suspendió la destitución de Redrado para poder apelar el fallo. El Ejecutivo que le den la misma posibilidad de defender su punto de vista, como se la dieron el funcionario.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, afirmó que el gobierno de Cristina Fernández también apelará la resolución que suspende el decreto que habilita el uso de reservas.
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