El PP contraataca. Es como más a gusto se sienten. Y han encontrado en el escándalo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y en el caso Ibiza carne donde morder.
Lo cierto es que el caso de la Comisión Nacional del Mercado de Valores debe de tener una aclaración más contundente por parte del Gobierno, porque realmente resulta escandaloso cuanto viene contando el ex presidente Manuel Conthe, tanto que afecta directamente al mismísimo presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, puesto que al parecer era desde la Oficina Económica de La Moncloa, desde donde Miguel Sebastián intervenía y hacía y deshacía a su antojo.
Digamos que la actuación de Miguel Sebastián al frente de la Oficina Económica de Moncloa está en entredicho, como en entredicho está el vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Carlos Arenillas.
Desde La Moncloa por ahora lo que se está haciendo es arremeter contra Manuel Conthe, el ex presidente de la CNMV, que es evidente que está tirando de la manta por despecho. No digo que no tenga razón en lo que dice, ni siquiera que no sea verdad, pero también hay que añadir que hay un tinte de venganza en lo que ahora está diciendo. Cabe preguntar a Conthe porqué no denunció antes todo lo que está denunciando ahora ¿acaso por qué estaba tan ricamente en el cargo?
A mí me parece que es urgente que se aclaren cuanto antes las denuncias de Conthe, los ciudadanos debemos saber si es verdad que Carlos Arenillas recibió un dossier, de la mismísima Oficina Económica de La Moncloa, contra el presidente del BBVA, Francisco González, que fue el anterior 'jefe' de Miguel Sebastián. Y de paso aclarar algunas otras actuaciones de la CNMV. Y dado el volumen del escándalo, lo mejor es que esas aclaraciones se produzcan en el Parlamento y a ser posible en una comisión de investigación.
Lo que no es de recibo es que la Comisión Nacional del Mercado Valores este bajo sospecha, porque es una institución que debe de permanecer ajena a los vaivenes de la política y, sobre todo, a intereses partidistas.
Algo huele a podrido y cuanto antes se abran las ventanas, mejor. Es de esperar que el presidente Rodríguez Zapatero no cometa errores parecidos a los que el PSOE cometió en el pasado, negando asuntos que luego se convertían en boomerangs contra los propios socialistas. Zapatero no está en el centro de la polémica, pero si no reacciona, terminará estándolo.